Seis de cada 100 niños tienen alguna alergia alimentaria identificada en el comedor de su colegio. Es la media de alergias que reflejan los datos del I Observatorio Mediterránea de Alergias Alimentarias en Comedores Escolares. Mediterránea, empresa de servicios globales de restauración, ha analizado la relación entre el número de alumnos y alumnas a los que sirve menús a diario en colegios y el número total de alergias identificadas y notificadas por los padres.

El I Observatorio Mediterránea de Alergias Alimentarias en Comedores Escolares ha sido creado para divulgar información nutricional de interés que pueda orientar a los profesionales de la comunidad escolar, y a la sociedad en general. Además de ayudar a tomar conciencia de la importancia de una alimentación adaptada a las necesidades de los alumnos y alumnas. Especialmente, acerca de los diferentes tipos de alergias y particularidades existentes en los comedores escolares y su creciente complejidad para sensibilizar a familias y centros de la necesidad de los colegios para adaptarse a las necesidades específicas de cada niño. Entre los 15.000 menús escolares que sirve Mediterránea en España, los registros de los menús contabilizan hasta 969 alergias diferentes. La relación supone una media en 2019 de 6,46% de alumnos con alguna alergia alimentaria identificada. Un dato alineado con la cifra de 2017, cuando se registró una relación del 5,95% de alumnos con alergias.

"No creemos que se haya producido un aumento relativo relevante en el volumen de alergias, pero sí hay cada vez más multialergias, es decir, un mismo alumno con varias alergias a diferentes tipos de alimentos. Eso obliga a considerar cada vez más perfiles alimentarios diferentes, no solo por alergias, sino también por intolerancias o elecciones personales y dietéticas, como los menús sin carne o sin cerdo, y últimamente las opciones vegetarianas y/o veganas. En el último año, en algunos centros hemos llegado a multiplicar por cuatro los perfiles alimentarios disponibles", explica Rocío Royo, directora de Nutrición de Mediterránea.

Frutos secos, la alergia principal

Las alergias más habituales en el curso 2018-2019 se han dado dentro de la categoría de los frutos secos, que suponen casi el 20% de las alergias identificadas. Le siguen las legumbres, con más del 15% y el huevo con el 13% del total de alergias.

En datos comparativos respecto al curso 2016- 2017, este Observatorio elaborado por Mediterránea pone de manifiesto un aumento relativo de las alergias a legumbres, mariscos y leche. En menor medida aumenta el peso de las alergias a aditivos como colorantes o glutamato, que en cualquier caso sigue siendo la categoría que menos alergias representa. Por el contrario, decrece el número de alergias a frutas y verdura, que supone el 12% de las alergias entre el alumnado.

Cereales y gluten, menos habituales de lo que parece

Pese a la creciente conciencia social de las necesidades de la comunidad celíaca, las intolerancias registradas a cereales con gluten son ahora sensiblemente inferiores respecto a hace dos años, según la muestra analizada por el Observatorio de Mediterránea. Si en 2017 suponían algo más del 15%, actualmente suponen el 10% de las intolerancias identificadas. Según explica Royo, "la celiaquía no es la intolerancia que encontramos más a menudo en los comedores escolares. Aunque limita el consumo de muchos alimentos es una de las intolerancias más identificadas y en las que la sociedad está más madura. En los menús, solemos sustituir los cereales con gluten por otras opciones como arroz, quinoa, maíz y otros productos sin gluten".

Metodología

Para realizar este estudio, Mediterránea ha tomado como base los menús diarios servidos en los centros educativos (comedores escolares, sin incluir escuelas infantiles ni institutos) donde opera en toda España. En el curso 2018 -2019, la base analizada han sido 15.000 menús y un listado de 969 alergias.

Todas las alergias se han listado y clasificado conforme a las siguientes nueve categorías: leche, huevo, pescado, legumbres, frutas y verduras, frutos secos, aditivos, moluscos y crustáceos y gluten.