Quizás lo desconozcas, pero los aditivos alimentarios están presente en tu vida diaria. Se trata de sustancias dotadas de ciertas propiedades químicas, cuyo cometido es añadir sabor, color o potenciar la vida de los alimentos. Sin embargo, este tipo de conservantes y colorantes pueden ser de alguna manera peligrosos. Conoce los ...
Quizás lo desconozcas, pero los aditivos alimentarios están presente en tu vida diaria. Se trata de sustancias dotadas de ciertas propiedades químicas, cuyo cometido es añadir sabor, color o potenciar la vida de los alimentos. Sin embargo, este tipo de conservantes y colorantes pueden ser de alguna manera peligrosos.
Algunos profesionales de la salud y nutricionistas afirman que abusar de los aditivos tienen sus riesgos. De hecho, hoy día se añaden multitud de sustancias diferentes para que el consumidor esté satisfechos con el aroma, color y textura de los alimentos que consume. Ahora bien, su ingesta excesiva puede dañar progresivamente nuestra salud.
Los colorantes se utilizan para que los alimentos parezcan más apetecibles a nuestra vista. Tanto a los postres como a las bebidas, dulces, cereales e incluso carnes les agregan colorantes artificiales para que en apariencia sean más atractivos.
Sin embargo, esta sustancia puede potenciar la hiperactividad en los niños y dar lugar a problemas de comportamiento, así como aumentar el riesgo de padecer asma y provocar alergias.
Tanto el vino como los frutos secos suelen llevar sulfitos. La idea es impedir que las bacterias estropean esta bebida y que los frutos secos tengan un color marrón ideal. Las salsas y embutidos, por su parte, suelen ser complementados con aditivos de azufre para potenciar su color y aumentar su durabilidad.
Ahora bien, los sulfitos pueden provocar asma, urticaria y diversas reacciones alérgicas. Además, ciertos aditivos como los nitratos y los nitritos, pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer.
Se trata de sustancias químicas que tratar de reproducir el sabor natural que procede de los alimentos. Los sabores artificiales suelen estar presente principalmente en los envases de fritos, como las patatas fritas con sabores, ya sean con queso, campesinas, al jamón, etcétera.
Estos aditivos pueden provocar dolor en el pecho, fatiga, mareos, dolores de cabeza e incluso terminar en problemas de salud mental.
Los emulsionantes suelen estar presentes en el chocolate, el helado, pan y en los aderezos para ensaladas. Estas sustancias hacen que los alimentos adquieran cierto matiz suave, aunque su abuso puede traer consigo consecuencias negativas: obesidad, diabetes tipo 2 o enfermedades relacionadas con el metabolismo.
Cada vez que hagas la compra, lee atentamente la etiqueta de ciertos productos para saber qué estás consumiendo. Es importante destacar que su consumo no va a atacar tu salud directamente, aunque su abuso pueden conducir a la aparición de ciertas enfermedades o patologías.
Debes recordar que existen aditivos que están permitidos al haber sido sometidos a controles exhaustivos. Estos se identifican claramente mediante la letra E. Sea como sea, los aditivos que salen al mercado son autorizados cuando tienen un propósito lógico y cuando han seguido una valoración científica rigurosa. En caso de que resultaran perniciosos para la salud, serían automáticamente vetados.