A veces nos resulta muy duro empezar una dieta y no digamos el gimnasio, que pagamos puntualmente todos los meses, pero sin embargo acudimos cada vez con menor regularidad. Por suerte, existen otras opciones que es posible que no hayas contemplado para que puedas perder peso.

Adelgazar no es tarea sencilla, pero puedes empezar por añadir a tu vida diaria algunos hábitos sencillos con los que obtener cambios sin apenas darte cuenta. ¿Quieres conocerlos? Se trata de algunos trucos que te servirán para engañar a tu cabeza para comer algo menos con respecto a estas últimas semanas. No hay que olvidar que, en muchos casos, el confinamiento ha aumentado nuestro nivel de ansiedad, haciendo que busquemos una solución fácil para tratar de apaciguarla.

Trucos para comer con menos ansia y adelgazar

Como ya hemos comentado, a veces nos refugiamos en la comida como si fuera una vía de escape para calmar la tristeza o desánimo interior. Otras veces, simplemente lo hacemos ante lo que se supone es una especie de compromiso social como puede ser el cumpleaños de un ser querido o una comida de negocios.

En estos momentos en los que nuestra cabeza nos impulsa a comer sin que realmente tengamos una razón de peso como es el hambre, es posible engañarla para evitar atracones en toda regla:

• Si últimamente estás comiendo mucho por estrés, deberás pensar las cosas, respirar hondo y calmarte durante unos minutos antes de acudir a la cocina. Parece una tontería, pero de eso modo conseguirás calmarte y la ansiedad terminará por desaparecer.
• Cuando vayas a comprar, asegúrate de llenar el carro de alimentos frescos y naturales como frutas y verduras de temporada. Sus colores atractivos desviarán tu atención para que te centres en ellos y no caigas en la tentación de comprar dulces y snaks de bolsa.
• Ocupa tu cocina con una vajilla de fuentes y platos pequeños, así como vasos altos y estrechos para comer menos cantidad de comida.

• Evitar comer mientras ves la televisión o la tablet. En esos momentos, nuestro cerebro solo piensa en lo que está viendo, sin ser consciente de la cantidad de alimentos que está consumiendo.
• Es muy importante que en tu cocina tengas a la vista alimentos saludables y guardar los más calóricos para evitar caer en la tentación.

Cómo reaccionar ante los antojos

Aunque estés a dieta te puedes permitir algún que otro capricho. Ahora bien, debes cuidar mucho lo que consumes y la cantidad. Es decir, permítete comer una o dos onzas de chocolate negro o una galleta integral con trocitos de chocolate una vez a la semana. Incluso si sales de casa, puedes optar por comerte un helado.

La mente también necesita liberarse de vez en cuando y permitirse estos pequeños excesos no hará que dejes de adelgazar. Cuando hacemos una dieta equilibrada, es posible tomar algún tentempié calórico, pero limítate a los dulces caseros y rechaza los industriales. Y si ese día en el que te has saltado la dieta te sientes mal, aumenta el nivel de ejercicio físico de esa sesión y solucionado.