Elaborar recetas siguiendo los postulados de la dieta mediterránea resulta mucho más sencillo de lo que crees. Te proponemos 5 ideas que te ayudarán a convertirte en "mediterráneo": Pescado Compra el pescado que más te guste fresco y limpio en un local de confianza. Pide que te lo corten de la manera ...
Elaborar recetas siguiendo los postulados de la dieta mediterránea resulta mucho más sencillo de lo que crees. Te proponemos 5 ideas que te ayudarán a convertirte en "mediterráneo":
Compra el pescado que más te guste fresco y limpio en un local de confianza. Pide que te lo corten de la manera que prefieras para la receta que vayas a preparar: en rodajas para cocer, entero o abierto al centro para el horno, en filetes para la plancha, etc.
Si te apetece preparar una receta sencilla y tienes poco tiempo, pon los filetes salados y adobados con ajo y perejil sobre una plancha caliente con una gota de aceite de oliva; en cinco minutos estarán preparados para comer.
Otra opción (que te llevará 35 minutos) sería cocer unas patatas en agua con sal. Cinco minutos antes de que estén cocidas (aproximadamente 30 minutos), añade las rodajas de pescado y cuécelas en la misma cacerola durante el resto del tiempo (unos cinco minutos). Sirve en el plato unas patatas y una rodaja de pescado. Alíñalo con aceite de oliva virgen y disfrútalo.
Elige fruta natural como postre. Consúmela directamente (lavada y con la piel) o en recetas sencillas en las que se incluya zumo (como la macedonia, por ejemplo), yogur o huevo (puedes hacer un sencillo flan de naranja) sin adiciones de azúcar excesivo e innecesario. Cualquier fruta que elijas (mejor si es de temporada) combina muy bien con la canela, por ejemplo.
Compra ensaladas listas para consumir directamente (las encontrarás en la zona de refrigerados de las superficies comerciales). Hay muchas variedades que incluyen diferentes tipos de hojas: espinacas, rúcula, lechuga verde, etc. Puedes combinarla con lo que quieras. Te proponemos: un tomate, un huevo cocido, dos nueces, orégano y aceite de oliva virgen. Otra posibilidad incluye: tomates cherry, atún, sandía, manzana, albahaca y aceite de oliva virgen.
Llévate la verdura limpia porque ahorrarás tiempo y agua. Puedes elegir entre diferentes posibilidades: acelgas, espinacas, menestra, etc. Ya están preparadas para el consumo y no las tienes que lavar ni cortar. Cuécelas en agua con sal y rehógalas en la sartén con aceite. Añade un huevo cocido y patatas cocidas o arroz.
Prepara un arroz saludable. Para empezar deberías cocer arroz integral en agua con sal. Una vez cocido, debes escurrirlo y lavarlo con agua fría. Cuece unas gambas congeladas y escúrrelas. En una sartén con aceite de oliva pocha cebolla. Una vez que esté lista, añade a la sartén las gambas y una lata de atún. Remuévelo y añade el arroz. Aliña con orégano, pimienta, albahaca y ajo. En pocos minutos estará listo.
Seguro que se te ocurren más recetas saludables combinando los diferentes alimentos que constituyen la base de la dieta mediterránea. Es cuestión de aplicar tu imaginación y mezclar los ingredientes a tu gusto.
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