¿Qué es una emoción?

La definición de emoción es compleja y aún no se ha encontrado la más completa. Podemos entenderla como un sentimiento intenso generado por un hecho, una idea, un recuerdo, el interés por conseguir algo, etc. y la alteración en el ánimo que ese sentimiento nos provoca.

Tampoco es sencilla su clasificación, pero casi todos coinciden en considerarlas adaptativas (adecuadas) o desadaptativas (inadecuadas), independientemente de que sean negativas o positivas.

Emociones adaptativas

Se definen como sentimientos positivos y negativos que experimentamos a lo largo de nuestra vida y que no interfieren en nuestra mente. Entre las emociones adaptativas positivas podemos encuadrar el amor, el placer o la curiosidad. Entre las negativas se encontrarían el dolor, la tristeza, la frustración o el malestar. Todas son adecuadas porque constituyen la manifestación de lo que sentimos y nos ayudan a adaptarnos al medio.

Emociones desadaptativas

Se asocian a los sentimientos positivos inadecuados (como la prepotencia o la excesiva confianza en uno mismo) y los sentimientos negativos inadecuados (como la ira, la desesperanza o la desesperación). Aumentan nuestra percepción subjetiva de malestar y frustración y bloquean el adecuado afrontamiento de las dificultades que nos impiden alcanzar nuestras metas.

Cómo sentirnos bien

Para sentirnos bien debemos aprender a convivir con ambas y evitar que, aun siendo negativas, las emociones adaptativas se conviertan en desadaptativas, pues éste es el origen de los trastornos psicológicos según muchos expertos.

Como ejemplo, podemos señalar que resulta extremadamente sencillo que una emoción negativa sana como la preocupación pueda transformarse en ansiedad. Cualquier situación que nos preocupa de manera saludable como conseguir un trabajo, puede convertirse en una fuente de ansiedad si nos centramos en lo difícil que resulta lograrlo o los conflictos que nos genera su búsqueda. Añadir la creencia irracional de que va a acabar mal la aventura nos bloquea y genera una sensación de ansiedad que puede convertirse en patológica.

Evita las emociones desadaptativas

Podemos indicar 5 sencillos consejos para prevenir la aparición de las emociones desadaptativas que nos permitirán sentirnos mejor:

1. Aceptar de la incertidumbre. Vivimos una vida cambiante en un mundo incierto en el que no existen las verdades absolutas. Debemos ser conscientes de ello para afrontar los problemas de manera adaptativa.
2. Flexibilidad. Resulta fundamental ser tolerante, flexible, pluralista y estar abierto al cambio respecto a nosotros mismos, al mundo y a los demás.
3. Interésate por ti mismo. El interés por uno mismo debe ser prioritario para evitar el daño que los demás nos puedan hacer. Entenderlo así no significa ser egoísta.
4. Sentido del humor. Muy importante para quienes se toman demasiado en serio a sí mismos, a los otros y a los acontecimientos de la vida. No resulta eficaz para todos pero por intentarlo no perderás nada.
5. Tolerancia a la frustración. Comprender que todos podemos equivocarnos o que es imposible lograr todo lo que deseamos o evitar condenar cualquier acto desagradable y aceptarlo si no se puede cambiar, es fundamental para sobrevivir saludablemente.