Gran parte de la población ronca por las noches, aunque algunos de ellos lo hagan de forma ocasional. Pese a que este trastorno es uno de los más comunes en nuestra sociedad, la mayor parte de la gente que lo padece desconoce la razón y lo que significa para su salud. Y es que los ronquidos pueden ser la consecuencia de algún trastorno del sueño (apnea del sueño o similar).

Algunos estudios han revelado que los ronquidos pueden significar un endurecimiento de las arterias, motivo por el que se suceden los problemas cardíacos y cerebrovasculares. De ese modo, es conveniente saber cuáles son las razones por las que roncamos y lo que debemos hacer para evitarlo.

Razones por las que roncamos

Existen razones insospechadas que pueden explicar su aparición. Casi todo el mundo piensa que no tiene importancia al deberse a una mala postura en la cama o a un problema respiratorio. Ahora bien, existen otros factores a tener en cuenta que pueden influir a la hora de roncar y es muy posible que los desconozcas.

Consumir alcohol por la noche

Aunque sólo se trate de una copa de vino, el alcohol no beneficia en nada a los hábitos del sueño. El alcohol lo que hace es relajar los músculos de las vías respiratorias, lo que produce ronquidos incluso entre personas que normalmente no roncan. El sueño resultante no será reparador y te despertarás con malestar.

Obstrucciones nasales

Las obstrucciones nasales pueden presentarse por múltiples razones, ya sea una alergia, resfriado o similar. Cualquier problema en la nariz puede hacer que una persona que no suela roncar, lo haga. En estos casos, la solución más efectiva consiste en hacer que la obstrucción nasal desaparezca mediante aerosoles nasales.

Dormir boca arriba

Dormir boca arriba es una de las posturas que más nos incita a roncar, pues provoca que la lengua y la mandíbula se sitúen en la parte posterior de la garganta. De ese modo, lo más acertado es dormir de lado, algo que nos ayudará a reducir los ronquidos, principalmente en los casos de apnea del sueño.

El sobrepeso

El peso corporal también es un factor que puede influir significativamente en el número de ronquidos. El sobrepeso conlleva más tejido alrededor del cuello y de la garganta y debilita el tono muscular. De esa manera, llevar una vida saludable resulta lo más aconsejable, evitando que el exceso de peso promueva la aparición de ronquidos.

La edad

Los ronquidos se convierten en algo frecuente con el paso del tiempo. Cuando envejecemos, las vías respiratorias y los tejidos de la garganta se vuelven más flexibles. Ahora bien, hoy día existen los dilatadores nasales, una solución eficaz para solucionar los problemas de ronquidos.

La anatomía bucal

Aunque parezca mentira, una persona puede tener más posibilidades de roncar que otra por la forma de su boca. Los ronquidos pueden ser provocados cuando las vías respiratorias se encuentran más estrechas como consecuencia de una paladar más blando o más bajo.