En una dieta lo que buscamos es perder peso, pero normalmente también perseguimos una rutina de hábitos saludables que podamos introducir en nuestro día a día para no volver a recuperarlo. Algunas personas deciden incluir algunos sustitutos de la comida, los llamados productos dietéticos, para adelgazar rápidamente. Ahora bien, estas opciones ...
En una dieta lo que buscamos es perder peso, pero normalmente también perseguimos una rutina de hábitos saludables que podamos introducir en nuestro día a día para no volver a recuperarlo.
Algunas personas deciden incluir algunos sustitutos de la comida, los llamados productos dietéticos, para adelgazar rápidamente. Ahora bien, estas opciones deben ser consumidas durante un límite de tiempo y siempre bajo la supervisión de un profesional, ya sea un nutricionista o un médico.
Cuando hablamos de productos dietéticos nos referimos a productos bajos en calorías, en torno a las 200 y 400. Cuando se emplean en lugar de la comida, el objetivo es que el organismo recurra a las reservas de grasa que ha almacenado.
Esta alternativas empleadas de forma temporal suelen potenciar la sensación de saciedad, por lo que calman el apetito para evitar las ansias de comer. Por esa razón, algunas personas consideran que es la ayuda que necesitan para adelgazar de forma efectiva.
Se trata de productos ricos en fibra y proteínas, al mismo tiempo que son bajos en hidratos de carbono y grasas. Las normativas actuales exigen que este tipo de alimentos contengan una proporción nutricional equilibrada, lo que significa que deben ofrecer una cantidad concreta de vitaminas, minerales, fibra, ácidos esenciales y proteínas.
Si has empezado a interesarte por este tipo de productos, es lógico que te preguntes qué cantidad a ingerir es la adecuada. Por regla general, 2 barritas o 2 sobres de batido o similar equivalen a una comida completa.
Ahora bien, desde aquí te recomendamos que tengas precaución. Los productos dietéticos deben servir como soporte pero no considerarse una dieta en sí misma. Es posible utilizarlos para sustituir una única comida al día o para añadirlos en una dieta mixta en la que también se incluyan los alimentos de cada día. De esa forma, también es posible emplearlos como un primer plato, un plato principal o como un tentempié a media mañana o a media tarde.
Estos productos nos servirán de ayuda para marcarnos una meta concreta, pero su uso indebido puede hacer peligrar nuestra salud. Así, sólo resultan eficaces cuando están dentro de una dieta variada planteada para ser hipocalórica.
Un ejemplo sería consumirlos durante una comida para después hacer una cena equilibrada con un primero (ensalada o similar), un segundo (pescado o carne a la plancha) y postre (fruta).
¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.
Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.
Acceso a noticias y newsletters exclusivas
Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos
¿Te lo vas a perder?
Acceder