Cocinar con niños es toda una experiencia, pero también una buena práctica para estimular su creatividad y dar rienda suelta a la imaginación a través del trabajo en equipo. Otra de sus ventajas es que pueden aprender hábitos saludables sin darse apenas cuenta. Así que si quieres pasar momentos agradables ...
Cocinar con niños es toda una experiencia, pero también una buena práctica para estimular su creatividad y dar rienda suelta a la imaginación a través del trabajo en equipo. Otra de sus ventajas es que pueden aprender hábitos saludables sin darse apenas cuenta. Así que si quieres pasar momentos agradables con tus hijos, no lo dudes más y adéntrate en la cocina con ellos.
Al igual que modelar la plastilina con las manos, empleando sus accesorios y moldes para construir todo tipo de formas, en la cocina también encontramos un proceso de elaboración similar, el de la masa de la pizza. Antes de ponerse a trabajar, conviene lavarse bien las manos y utilizar un delantal.
Elaboración salsa de tomate: En una cazuela añadimos el aceite y sofreímos la cebolla. Esta tiene que estar cortada en trozos menudos. Una vez que se poche, añadimos el tomate pelado y partido en gajos. Echamos sal y dejamos a fuego lento durante media hora más o menos. Una vez que esté casi cocinado se le echaría la sal. La salsa puede triturarse en batidora o pasar por el pasapurés, o dejarla así.
Elaboración masa de pizza: Una vez mezclados todos los ingredientes, dejamos reposar la masa durante dos horas. Pasado ese período, la extendemos bien e incorporamos el tomate frito. Si vemos que es mucho, podremos reservarlo e incorporarlo a los espaguetis, por ejemplo. Después de hacer la base, irán los ingredientes al gusto. Desde calabacín, champiñones, brócoli, rúcula, jamón, atún, etc. Podremos combinarlos como queramos. Eso sí, no hay que olvidarse del queso rallado por encima.
Precalentamos el horno a 220º. Tras este paso, la dejamos hornear durante aproximadamente entre 15 y 20 minutos. Y ya estará lista para comer.
Elaboración bizcocho: Se trata de una receta sencilla y rápida para realizar con niños, tan solo habrá que utilizar el vasito de yogur como medidor para medir el resto de ingredientes. Los introducimos en un bol y los batimos ayudándonos con una varilla o una batidora. Una vez mezclados todos los productos, engrasamos con aceite o mantequilla el molde donde vayamos a incorporar la mezcla. La vertemos y la metemos en el horno a 180º entre 30 y 35 minutos. ¡Y listo para servir!
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