El CrossFit es un deporte que está de moda. Adelgazamiento, tonificación y activación de músculos son algunas de sus ventajas. A estas se unen evadirse del estrés y liberar tensiones. Pero es conveniente realizar esta rutina de ejercicios con moderación para no sufrir lesiones. Gracias a él podrás conseguir un ...
El CrossFit es un deporte que está de moda. Adelgazamiento, tonificación y activación de músculos son algunas de sus ventajas. A estas se unen evadirse del estrés y liberar tensiones. Pero es conveniente realizar esta rutina de ejercicios con moderación para no sufrir lesiones. Gracias a él podrás conseguir un doble objetivo: quemar grasa corporal y ganar en masa muscular. Es conveniente que a la vez que practicas ejercicio lo complementes con una dieta equilibrada. Otra de sus puntos a favor es que obtendrás un plus de resistencia, mejorarás la psicomotricidad, tonificarás los músculos y lucirás una figura estilizada.
Toma nota de estas seis propuestas porque ¡Comenzamos! Para ir abriendo boca unas sentadillas Air Squat, seguidas de unas flexiones espartanas, unos Burpees, el saltamontes o Grasshoppers, ejercicios isométricos y para terminar Handstand Push up.
Nos mantenemos de pie, abriendo las piernas en proporción a la distancia de los brazos estirados hacia el frente. A continuación, descendemos el torso manteniendo la posición de los brazos y pies separados, y flexionamos las rodillas. Volverás a la posición inicial, sin perder el equilibrio, quedando las caderas y rodillas extendidas.
Para realizar este ejercicio hay que situarse en plancha, como si fueses a hacer flexiones, con las manos apoyadas en el suelo, quedando a la altura del hombro. A diferencia de una flexión normal, en esta se modifica la dinámica, ya que se debe invertir la posición de las manos en cada salto, con el fin de no sobrecargar el músculo.
Es una combinación de varios ejercicios para medir la resistencia anaeróbica. Tendrás que colocarte en cuclillas, con las manos en el suelo y la cabeza erguida. Después, a modo de flexión, desplazas las piernas hacia atrás juntando los pies y con las manos en el suelo. Mantienes la espalda recta, tocando el suelo con el pecho en cada bajada. Tras esta rutina, recoges las piernas para regresar al inicio, en el que se levanta todo el cuerpo de un salto vertical levantando las manos.
Recuerda a la escalada. Te sitúas en posición de flexión, con los brazos extendidos y estirando el cuerpo. Uno de los pies lo llevarás hacia la mano contraria y lo recogerás, y repetirás esta misma serie con el otro pie. Tiene que ser un ejercicio rápido y coordinado. Deberás mantener el cuello en una posición cómoda para evitar lesiones.
Túmbate boca abajo en posición horizontal. Después, eleva tu cuerpo ayudándote con los codos y puntas de los pies. Las manos tienen que colocarse juntas, apretando el abdomen y sin curvar la espalda. Mantén esta posición de tabla.
Este ejercicio requiere que realices el pino. Colócate en vertical y desciende la cabeza manteniendo el cuerpo flexionado, repite la serie.
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