La dieta atlántica es la que mucha gente practica en Portugal, Asturias y Galicia. Se trata de una alimentación saludable que se distingue por ser variada y nutritiva. De hecho, algunos estudios han dejado de manifiesto que la longevidad de sus habitantes es superior a los residentes de la zona mediterránea. ¿Cuál es la razón?

Según algunos expertos, la dieta Atlántica se basa en una cultura gastronómica heredada tremendamente beneficiosa para el cuerpo humano al utilizar ingredientes de calidad y una elaboración básicamente casera.

¿Qué es la dieta atlántica?

La dieta mediterránea la conocemos muy bien y goza de muy buena reputación. De hecho, lo mejor es no compararlas, tan solo establecer los beneficios de una y otra para saber qué es lo que más nos conviene. En este caso, valoraremos la atlántica por ser menos conocida.

Básicamente podemos decir que las legumbres y el pescado son clave en este tipo de dieta. La razón es clara. Hablamos de alimentos ricos en proteínas, tal y como sucede con los productos lácteos, otro alimento muy característico.

El vino de estas zonas es excelente y los médicos recomiendan tomarlo con moderación, es decir, una o dos copas de vino a lo sumo. Su ingesta nos llevará a reducir el riesgo de padecer problemas cardiovasculares.

El caldo gallego o pote es uno de los platos estrella de esta cocina y los beneficios que aporta son múltiples. La verdura utilizada en este plato son los grelos, que ofrece propiedades increíbles que reducen las posibilidades de contraer varios tipos de cáncer, especialmente el de páncreas. La grasa de cerdo es otro de los ingredientes utilizados, un alimento que posee propiedades antiinflamatorias.

¿Cómo funciona?

A la hora de añadir esta dieta variada y completa a tu alimentación diaria, sigue las siguientes pautas:

• Consumir mucho pescado, entre 3 y 4 veces a la semana, ya sea de río o mar. También es posible añadir marisco.

• Consumir muchas legumbres, patatas y cereales al aportar mucha fibra.
• Tomar bastantes frutas y hortalizas, entre cebollas, zanahorias, pimientos, repollo, grelos, manzanas y cítricos.
• Aceite de oliva utilizado para elaborar platos y como aderezo.
• Consumir diariamente productos lácteos.
• La carne aporta hierro y proteínas, aunque su consumo debe ser moderado.
• Beber agua abundante.
• Preparar los alimentos de forma sencilla para que los ingredientes mantengan todos sus nutrientes. Suele emplearse la cocción y elaborar platos a la plancha.
• Disfrutar de la buena comida rodeado de amigos y familiares te permitirá dejar a un lado el estrés y llevar una magnífica calidad de vida.

En esta dieta se come un poco de todo, aunque todos los ingredientes utilizados son saludables, al igual que la elaboración utilizada para cocinarlos. Ahora bien, no hay que olvidar combinar una buena alimentación con la práctica de ejercicio diario.

¿Cuáles son los falsos mitos de la dieta atlántica?

Los detractores de la dieta Atlántica aseguran que algunos de los ingredientes empleados en su cocina resultan perjudiciales para la salud. Sin embargo, algunos nutricionistas aseguran que este tipo de dieta reduce el riesgo de padecer infarto de miocardio.

También se ha llegado a decir que el marisco es perjudicial. Sin embargo, en esta dieta se consume de forma moderada. Además, se trata de un alimento rico en proteínas y sin grasa.

Pese a lo que algunos puedan creer, la empanada gallega es una receta sana. El relleno puede hacerse con sardinas o carne, lo que supone una gran fuente de proteínas. Además, su preparado y la cocción utilizada es adecuada.