En nuestra cabeza suele estar la típica imagen del cigarrito en la cama tras disfrutar de una sesión de placer. Lo hemos visto en el cine y en muchas series, aunque las campañas antitabaco han acabado prácticamente con este hábito y ahora es más común ver imágenes de gestos cariñosos entre los amantes.

¿Qué solemos hacer después del sexo? Un estudio de mercado llevado a cabo en Estados Unidos ha determinado que las actividades que solemos hacer con mayor habitualidad son las siguientes:

• Hacer la cucharita. Es algo que solemos realizar antes y después de practicar sexo. Abrazar a la pareja por la espalda es algo muy común que llevó a cabo la mayor parte de los participantes de este estudio. Y es que no nada mejor que sentir el contacto del otro para prolongar el placer de estar juntos.
• Ver nuestra serie favorita o una película animada. Muchas personas lo que hacen después de haber compartido unos momentos placenteros en la cama, es compartir momentos de ocio con la persona. De cualquier forma, a veces se hace por separado, principalmente cuando a cada uno le gusta una temática diferente.
• Beber un vaso de agua. Muchos de los encuestados dijeron que debían beber un vaso de agua tras el coito. Esto es lógico si tenemos en cuenta el esfuerzo de la actividad y la necesidad que tiene el organismo de hidratarse.
• Evitar seguir desnudos. Si no es verano, es posible que sintamos algo de frío, por lo que lo normal es ponerse algo de ropa. Muchas parejas lo que hacen es vestirse tras vivir el momento, aunque otro motivo puede ser el pudor.
• Simplemente no hacer nada. Tras el orgasmo podemos estar tan satisfechos que es posible que solo necesitemos seguir tumbados mientras pensamos en lo bien que nos sentimos. Aunque parezca una tontería, lo cierto es que ésta es otra de las cosas que solemos repetir con mayor frecuencia.
• Conversar. Después del sexo se crea un momento de intimidad que muchas parejas o personas que se están conociendo desean aprovechar para hablar sobre asuntos importantes. Hablar sobre el futuro o sobre la educación de los hijos son dos de los temas más habituales, aunque es posible hablar de muchos otros asuntos.
• Cocinar. ¿Tras practicar sexo no sientes la apetencia de cocinar? A muchas personas les pasa y, tras disfrutar de este placer intenso, se sienten motivados para cocinar y despertar así otros sentidos.
• Comer una pizza o similar. El sexo suele dar hambre y algunas parejas no quieren ensuciar la cocina para preparar algo sabroso. Por esa razón, optan por lo fácil, que es pedir comida a domicilio.
• Mirar las redes sociales. De las cosas que hemos mencionado anteriormente, ésta es una de las que menos se hacen. Aun así, muchas personas sienten la necesidad imperiosa de mirar sus móviles para echar un vistazo a los contenidos de sus redes. En esos casos podemos pensar varias cosas: no está interesado en la persona que tiene al lado, tiene un problema adictivo o simplemente es una distracción más.