La moda es, por lo general, una industria efímera. Las tendencias nacen y mueren de un año para el otro, creándonos necesidades para consumir prendas que una temporada nos encantan y a la siguiente ya nos aburren infinito. Aunque vuelvan con los años.

Poco a poco la ciudadanía está siendo más consciente de la necesidad de consumir con responsabilidad. Y es que la industria textil deja una importante huella ambiental, como el 8% de los gases de efecto invernadero que se producen anualmente, un 10% de las emisiones globales de carbono, y cerca del 20% de las aguas residuales.

Lujo vintage

Así que surge la dicotomía entre estrenar outfit cada poco tiempo o cuidar el planeta. Pero la moda no se basa en tener el armario petado, si no en elegir con mimo las prendas con las que quieres llenarlo. Es más, lo vintage está de moda, precisamente porque con artículos de segunda mano tus modelitos más sin más se convierten en una expresión de exclusividad y personalidad únicas. La envidia de todes, vaya.

Además, hay piezas que son eternas y cuyo valor crece con el paso de los años. Sobre todo en el caso de los bolsos más icónicos, que envejecen como el buen vino. Así que, si de verdad te gusta la moda, date un capricho en cuanto puedas, haciéndote con uno de ellos en alguna tienda de lujo vintage. Estas sí son joyas son para toda la vida.

2.55 de Chanel

Quizá el bolso más imitado y reinterpretado de la historia. Toma su nombre de la fecha de su creación, febrero de 1955. En su época, el diseño de Coco Chanel fue de lo más rompedor, puesto que se trataba de una silueta de hombro y no de mano como los que acostumbraban a llevar las mujeres de la época de cierto estatus.

Birkin de Hermés

Es un bolso con nombre propio, el de la icónica Jane Birkin. El presidente de la compañía, Jean-Louis Dumas, la conoció en un viaje en avión y se ofreció a diseñarle un bolso a medida. El éxito fue tal, que la actriz llegó a decir que la fama de la pieza superó a la suya propia. Eso sí, si a Samantha (Kim Katrall) en Sexo en Nueva York le costó conseguirlo, imagina al resto de los mortales. De hecho, se dice y se comenta que hay una lista de espera de dos años. Aunque siempre te quedará el mercado vintage.

Neverfull de Louis Vuitton

Vio la luz en 2007 e inmediatamente se convirtió en el objeto de deseo de millones de mujeres. Además, marcó un antes y un después en la historia de la firma, instaurándose como uno de los iconos más preciados de la maison.

Lady Dior de Dior

El bolso que encandiló a la mismísima Diana de Gales. Su leyenda comenzó en 1995, cuando Bernadette Chirac, primera dama de Francia por entonces, regaló a la princesa este bolso de Christian Dior. A Diana le gustó tantísimo que lo encargó en todas las versiones, hasta el punto de que los paseó por casi todos sus viajes y actos oficiales. Como homenaje, la maison rebautizó el modelo llamándolo Lady Dior.

Jackie de Gucci

Creado en 1947, se popularizó gracias a unas de sus admiradoras más incondicionales: Jackie Keneddy. De figura redondeada y asa extensible, fue diseñado para llevarlo al hombro, y es ideal para cualquier ocasión.