Menos horas de sol, cambios en la rutina, el frío se ha asentado.... Es normal que la depresión y el estado de ánimo bajo aceche una vez llegado el otoño, ya que los cambios que trae consigo el otoño hace que, en ocasiones, nuestro cuerpo y nuestra mente no estén listos para asimilarlos. Esto nos lleva a una sensación constante de cansancio, debilidad y fatiga física y psíquica. Altrient, la marca de suplementos pionera en utilizar tecnología liposomal, nos indica las claves principales para superar el bajón otoñal y recuperar la energía, gracias a su producto estrella, la vitamina C.

Por eso, si has notado una bajada en tu estado de ánimo, tienes mucha somnolencia o notas que estás más irritable o apática, echa un vistazo a los siguientes consejos para recuperar la energía:

1. Alimentación: intenta mantener una alimentación sana y variada que cubra todas las necesidades nutricionales de nuestro cuerpo. Si es posible también hay que respetar los horarios para las comidas, así se asegura un correcto funcionamiento del organismo.

2. Sol: la exposición a la luz solar es fundamental para aumentar los niveles de serotonina, un factor muy importante para reducir la sensación de cansancio a lo largo del día. Incluso en los días nublados es importante tomarse un momento al aire libre para respirar.

3. Vitamina C: ayuda a reforzar el sistema inmunológico para sobrellevar de mejor manera los cambios de temperatura, evitando gripes y catarros. Además de aumentar la función cognitiva y reducir el dolor muscular para paliar los síntomas de la astenia.

4. Actividad física: la actividad física diaria durante el día (si es posible al aire libre), puede ayudarte a sentirte llena de energía durante el día y descansar mejor por la noche.

5. Actividad intelectual: leer o hacer pasatiempos son buenos estímulos intelectuales, además de ayudar a dejar de lado los pensamientos negativos y la sensación de tristeza que la astenia otoñal provoca.

6. Sueño: definir horarios fijos para salir de la cama y para ir a dormir es una manera de asegurar que se cumple un mínimo de horas de sueño. Algo que nos permitirá regular, de manera progresiva, la rutina y así poder sacar mayor provecho del día.