Hasta las personas más fit suelen enfocar sus entrenamientos en zonas del cuerpo concretas como los glúteos, el estómago, las piernas o los brazos. Pero se les escapa un pequeño detalle: los músculos fuertes de la parte superior del cuerpo, en concreto los de la espalda, no solo son clave ...
Hasta las personas más fit suelen enfocar sus entrenamientos en zonas del cuerpo concretas como los glúteos, el estómago, las piernas o los brazos. Pero se les escapa un pequeño detalle: los músculos fuertes de la parte superior del cuerpo, en concreto los de la espalda, no solo son clave para verse bien físicamente. Lo más importante de trabajarlos adecuadamente es que así se evitan dolores, lesiones y malas posturas a corto, medio y largo plazo.
Dicho esto, te animamos a probar estos ocho ejercicios de espalda. Puedes practicar esa rutina tanto en casa como en el gimnasio para fortalecerla y esculpir poco a poco unos hombros fuertes y sexys.
Este ejercicio demuestra que no necesitas grandes pesos para ganar fuerza.
Coge un par de mancuernas ligeras y permanece con los pies separados a la altura de las caderas. Dobla ligeramente las rodillas mientras mueves las caderas hacia atrás, y baja el torso hasta que quede paralelo al suelo. Junta las pesas y gire las palmas hacia adelante.
Manteniendo los brazos rectos, levanta pesas hasta la altura de los hombros y luego baja la espalda. Haz 15 repeticiones.
Sosteniendo una mancuerna de peso medio en una mano, quédate de pie con los pies separados a la altura de las caderas, dobla las rodillas y mueva las caderas hacia atrás, bajando el torso hasta que esté casi paralelo al suelo. Coloca a continuación la mano derecha en una pared enfrente para mantener el equilibrio. Lleva el peso hacia el pecho doblando el codo izquierdo hacia el techo. Ahora repite 10 veces por cada lado.
Separar las extremidades del tronco hace que este ejercicio sea también perfecto para potenciar los abdominales y el equilibrio.
Comienza con una tabla de brazos rectos con las manos hacia abajo y en línea con los hombros, los pies ligeramente más abiertos que el ancho de las caderas. Mantén las caderas lo más quietas posible, levanta un brazo hasta la altura de los hombros.
Vuelve al centro, luego levanta el otro brazo a la altura de los hombros. Dibuja el ombligo hacia arriba y hacia adentro y mantén el cuerpo centrado. Prueba con 10 repeticiones por lado.
Es hora de jugar al Twister, aunque en forma de deporte. La `postura de la silla´ (como en la foto) te ayudará a estirar la espalda a la vez que las rotaciones trabajarán los oblicuos.
Ponte en cuclillas en posición de silla con las manos como si fueras a rezar frente al pecho. Gira el torso hacia la derecha mientras permaneces en esa postura, y coloca el codo izquierdo en la parte exterior de la rodilla derecha. El otro codo debe apuntar al techo.Aguanta tres respiraciones y luego vuelve al centro. Repite en el otro lado. Así, hasta cuatro veces.