Lo ha vuelto a lograr, siendo esta la cuarta vez que el restaurante Noma de Copenhague se alza con el título de mejor restaurante del mundo. Este reconocimiento, que el año pasado ostentó el restaurante El Celler de Can Roca de Girona, viene avalado por los votos de más de 900 expertos de la industria de los restaurantes, entre los que se cuentan críticos gastronómicos, chefs, restauradores y gourmets de todo el mundo.

La revista Restaurant ha tenido en cuenta el enfoque fresco y energético del restaurante Noma, que ofrece una cocina radical, con ingredientes de temporada y recetas de la gastronomía nórdica. El restaurante capitaneado por el chef René Redzepi se encuentra ubicado en un antiguo almacén del siglo XVIII, en pleno puerto de Copenhague. Su nombre procede de la combinación de las palabras Nordic + Mad (comida en danés) y en su carta podemos encontrar platos como la tostada de erizo de mar con leche caramelizada o el tartar de ternera y hormigas. 

Conseguir mesa en el Noma es bastante complicado, ya que su lista de espera de reservas es de varios meses. Quien tenga la suerte de poder comer en este restaurante podrá disfrutar de un exclusivo y vanguardista menú degustación por unos 215 euros.

Intentar conseguir mesa en el Noma es una buena excusa para descubrir la acogedora ciudad de Copenhague. La capital de Dinamarca ofrece el encanto de las ciudades del norte de Europa, con un casco antiguo de callejuelas serpenteantes, ideal para recorrer en bicicleta, repleto de tiendas de diseño, cafés y restaurantes. Entre las visitas destacadas se encuentra el parque y los jardines de Tívoli, el parque de atracciones más antiguo del mundo, o el Palacio Amalienborg, residencia de la familia real. Destacan también el Teatro de la Ópera, un colosal edificio de arquitectura contemporánea, o la Iglesia de Federico, un espectacular templo construido en mármol.

Imprescindible es, como no, pasear hasta la escultura de La Sirenita, inspirada en el personaje del cuento de Hans Christian Andersen y situada en la bahía del puerto de Copenhague. Un paseo por la Ciudad Libre de Christiania, el barrio hippie de la ciudad, completan un recorrido ideal por esta bella ciudad nórdica, donde antigüedad y vanguardia se mezclan sin complejos.