En España comer doce uvas al ton de doce campanadas es lo más normal del mundo. Pero seguro que a alguien de fuera, le parece extraño. ¿Acaso a ti no te sorprende que alguien celebre la Nochevieja comiendo lentejas o vistiendo de topos? Te contamos las tradiciones más extrañas que ...
En España comer doce uvas al ton de doce campanadas es lo más normal del mundo. Pero seguro que a alguien de fuera, le parece extraño. ¿Acaso a ti no te sorprende que alguien celebre la Nochevieja comiendo lentejas o vistiendo de topos? Te contamos las tradiciones más extrañas que se darán esta noche en todo el mundo.
Tú ya tendrás tu ropa interior roja a punto, pero en Argentina la prefieren rosa y en Perú o Colombia quieren que sea amarilla.
Antiguamente, los daneses iban guardando los platos viejos para romperlos en la puerta de casa de sus amigos el último día del año. Esta ruidosa tradicional era señal de prosperidad para el año próximo.
En Alemania y Austria, la noche de fin de año dejan caer plomo fundido en un vaso de agua y la forma que aparece sirve para interpretar lo que te depara el futuro. Curioso ¿no?
Cuando el reloj marca las doce, los ingleses abren la puerta de casa –preferiblemente si se tiene la trasera- y se pide a un desconocido que pase por ahí que entre por la puerta principal con sal, carbón y pan. Según ellos, esta tradición de Nochevieja trae buena suerte y asegura abundancia de comida, dinero y calor.
Originales son. La Nochevieja en Filipinas se llena de faldas, zapatos, corbatas, bolsos…lo que sea, pero de topos. Para ellos, es símbolo de prosperidad y dinero. Lo ideal sería que la prenda escogida tuviera, al menos, un bolsillo para meter unas monedas y hacerlas sonar con las campanadas.
Los puertorriqueños tiran cubos de agua por la ventana para librarse de los problemas del año que despiden y limpiar las calles para recibir el año nuevo. ¡Por aseados no será!
A las 23h abren las puertas del cementerio, para que las familias reciban el año con sus difuntos. Una manera de volver a reunirse todos, aunque no sea el escenario más habitual para fiestas, al menos para nosotros.
Los italianos comen lentejas en vez de uvas, sí. Sea un buen plato de sopa de lentejas o pasteles, pero cuantas más lentejas mejor porque, para ellos, simbolizan riqueza y dinero.
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