Dicen que es por medio de la comida donde se conquistan a los paladares más exquisitos, así que si aún estás en el momento de conocer a alguien o simplemente quieres sorprender a esa persona especial puedes elaborar una serie de originales recetas para ponerle el toque original y dulce ...
Dicen que es por medio de la comida donde se conquistan a los paladares más exquisitos, así que si aún estás en el momento de conocer a alguien o simplemente quieres sorprender a esa persona especial puedes elaborar una serie de originales recetas para ponerle el toque original y dulce a la velada. Que estemos en medio de una pandemia, no quiere decir que no puedas celebrar una romántica cena en casa, en la que no falte: un bonito mantel, una cuidada iluminación, un llamativo centro de mesa, una vajilla y cubertería de ensueño y, por supuesto, mucho amor y postres deliciosos. Si lo prefieres también puedes hacer un completo desayuno, una apetitosa merienda o directamente un variopinto brunch a media mañana. El caso es sorprender, la mejor opción y la compañía corre de tu cuenta.
Lo primero que tienes que hacer es derretir la manteca de cacao con ayuda del microondas en intervalos cortos de tiempo e ir removiéndola de vez en cuando. En una batidora de vaso o empleando una manual, vierte la manteca, la leche en polvo, las almendras y el azúcar. Bate todo bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Corta las frambuesas y agrégalas también. Para que sea más fácil de introducir en el molde de silicona, pasa la mezcla para una manga pastelera. Aquí puedes elegir el que más te guste con forma cuadrada, de corazón, redonda, etc. Vete vertiendo el líquido, quítale las posibles burbujas que pudiera tener dándole unos golpecitos, y mételo en la nevera durante al menos tres horas. Desmolda y emplata. Sigue la receta paso a paso de Rakel Cakes aquí:
Coloca ambas harinas en un mismo bol y echa por encima el bicarbonato. Remueve todo bien. En otro recipiente, pon los plátanos cortados, el azúcar, vierte la leche y el vinagre. Bátelo hasta conseguir una mezcla homogénea. Ahora coge las harinas anteriores e incorpóralas también al batido, remueve con una varilla manual desde el centro hacia fuera, tal y como aconseja Fabián León, en su vídeo.
Precalienta el horno a 200ºC, con ayuda de una cuchara vierte la mezcla en el molde de donuts, pero tan sólo hasta la mitad. Dale unos pequeños golpes para evitar que haya burbujas de aire en el interior y hornéalo a 180 ºC, entre 15 y 20 minutos. Quítalos del molde y puedes decorarlos con chocolate derretido por encima.
*si pasas por el molinillo del café, la picadora o la batidora el azúcar común conseguirás la misma textura. Hay quien le añade un poquito de almidón para impedir que se apelmace.
Echa la crema en un bol y bátela con unas varillas eléctricas. Después, agrega el queso, la esencia de ron y vuelve a batir. Tras este paso, incorpora las yemas, el azúcar glasé, y bate la mezcla de nuevo. Tendrás que meterla diez minutos en la nevera. Coge una manga pastelera, vierte el preparado en ella y te resultará más fácil de depositar dentro de los recipientes (tarros, copas, vasos, etc.). En el vídeo del canal Vida Security emplean un bizcocho de vainilla como base del postre, pero puedes sustituirla por unas galletas machacadas de tipo holandesas o las de María de toda la vida y un poco de mantequilla. Una vez que estén ambos ingredientes bien integrados, los extenderías sobre una bandeja de horno con papel vegetal y los pondrías a hornear durante unos minutos. Transcurrido ese tiempo, sacarías las galletas del horno y las romperías con una espátula hasta desmenuzarlas bien.
En el recipiente elegido, iría primero una base de galleta, después una capa de frutos rojos, la crema de la manga, otra tanta de frutos rojos, la crema, los frutos y, por último, otro poco de crema. Si quieres para que te quede más vistoso, puedes intercalar un fruto distinto de cada vez.
En un recipiente, vierte el azúcar, la mantequilla (previamente derretida) y mezcla todo bien con unas varillas, tal y como hacen en el vídeo de LA COCINA MÁS FÁCIL. Ahora le toca el turno al huevo, remueve de nuevo, y añade la harina tamizándola con un colador. Trabaja la masa con las manos, envuélvela en papel film y métela 15 minutos en la nevera. Pasado ese tiempo, amásala con un rodillo. Ahora, dale forma con moldes en forma de corazón u otros que más te gusten. En una bandeja de horno, coloca el papel vegetal y encima tus galletas, hornéalas a 180 ºC durante unos minutos.
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