Tal y como sugiere el símbolo de la espiral, se trata de un símbolo sagrado que nos muestra el carácter cíclico de la evolución donde los ritmos se van repitiendo mientras plantas y animales van creciendo de acuerdo a dichos ciclos. La espiral nos evoca un camino arquetípico de crecimiento y ...
Tal y como sugiere el símbolo de la espiral, se trata de un símbolo sagrado que nos muestra el carácter cíclico de la evolución donde los ritmos se van repitiendo mientras plantas y animales van creciendo de acuerdo a dichos ciclos.
La espiral nos evoca un camino arquetípico de crecimiento y transformación, tanto en el orden físico, como espiritual.
Y es que, la espiral parece a priori un símbolo simple, pero no te dejes engañar. La espiral es un símbolo de grandes conceptos como la evolución, la vida, la conciencia, la creación y más.Quizás su aparición más prolífica es en la simbología celta, donde vemos las espirales que decoran una miríada de sus artefactos antiguos. En el arte y el simbolismo celta, podemos intuir algunos significados de la espiral fuertemente presente.
En términos de espiritualidad, el símbolo espiral puede representar el camino que conduce desde la conciencia externa (materialismo, conciencia externa, ego, percepción externa) hasta el alma interior (iluminación, esencia invisible, nirvana, conciencia cósmica). Los movimientos entre el mundo interno (intuitivo, intangible) y el mundo exterior (materia, manifestada) son mapeados por la espiral de anillos arquetípicos; marcando la evolución de la humanidad tanto a escala individual como colectiva.
Y esto es lo que, por un lado, entre otras cosas transmite la obra del artista japonés Tanabe Chikuunsai IV, quien enhebra tiras de bambú juntas en obras monumentales que parecen crecer desde paredes y techos. Sus creaciones huecas y circulares utilizan un estilo de tejido áspero que su familia ha practicado durante generaciones: el padre, el abuelo y el bisabuelo de Tanabe trabajaron con técnicas artesanales tradicionales y compartieron el nombre de Chikuunsai, que se traduce como "nube de bambú", y dan como resultado instalaciones que son masivas en escala a medida que se enrollan a través de las habitaciones, se extienden docenas de pies en el aire y que giran alrededor de las vigas de soporte.
El escenario escogido de las fotografías que vamos a presentar desde esVivir son de una exposición realizada en la galería parisina MAAG (Museo Nacional de Artes Asiáticas Guimet), el Mingei Gallery. Dado que su familia ha estado inmersa en la práctica durante décadas, Tanabe comenzó a tejer cuando era niño, y hoy en día, continúa construyendo sobre las tradiciones que aprendió desde el principio, expandiéndose desde canastas y vainas más pequeñas hasta trabajos más grandes y específicos del sitio hechos con el material de madera flexible. "La apariencia de mi abuelo tejiendo una canasta era muy hermosa y elegante. Sentí arte. Ahora siento que el bambú es el material más hermoso, y creo que el arte del bambú tiene infinitas posibilidades", comenta el artista a través de su página web.
Tanabe actualmente vive en Sakai, cerca de Osaka, y mostrará sus construcciones en espiral en la Fundación Baur en Ginebra del 16 de noviembre de 2021 al 27 de marzo de 2022. Puedes ver más de sus proyectos en Instagram.