Dr. Cerrud: ¿debe ser la comida real la base de la dieta? "Está comprobado que la comida "verdadera", los alimentos naturales, son siempre la mejor opción cuando los comparas con cualquier producto mínimamente procesado. Pero es tremendamente difícil y caro alimentarse exclusivamente de lo que ahora llamamos real food. Sin embargo ...
Dr. Cerrud: ¿debe ser la comida real la base de la dieta?
"Está comprobado que la comida "verdadera", los alimentos naturales, son siempre la mejor opción cuando los comparas con cualquier producto mínimamente procesado. Pero es tremendamente difícil y caro alimentarse exclusivamente de lo que ahora llamamos real food. Sin embargo es importante en este movimiento la llamada de atención a la industria alimentaria, responsable de no tener escrúpulos a la hora de convertir cualquier producto en no recomendable y dañino. Dentro de unos años quizá nos llevemos las manos a la cabeza pensando en las atrocidades nutricionales que ahora vemos como normales, como los snacks. Pero claro, son baratos y tienen palatabilidad adictiva, producto de las cantidades ingentes de azúcar, sal y glutamato monosódico principalmente. En resumen, sería ideal que la base de nuestra dieta fuera real food, pero también utópico y solo accesible a unos pocos. La industrialización de los alimentos los convierte en prácticos y accesibles".
Con la "comida real" estaré más saludable, de acuerdo. Pero, ¿puedo adelgazar?
Algunos de sus detractores se quejan de que la comida real engorda, que aporta calorías. En realidad tiene unas calorías que son saludables, y este movimiento no intenta difundir una dieta de adelgazamiento, sino un hábito de vida que te haga estar más sano. "De todas formas, es compatible, pues si el objetivo es adelgazar se restringen los alimentos que más calorías aporten (sobre todo los hidratos de carbono)".
Ante la oferta omnipresente de preparados, es difícil sustraerse. ¿Podemos incluir un porcentaje?
"Aunque sería lo ideal, es prácticamente imposible comer exclusivamente comida verdadera actualmente, tal y como entendemos la vida, con sus horarios y sus prisas, sus "listo para consumir". Un margen aceptable de procesados estaría en torno a un 10% del total. En cualquier régimen de pérdida de peso lo primero que se elimina es todo lo procesado, pero esto se hace desde siempre.
Para poder acercarnos lo más posible a comer de verdad, se han clasificado los alimentos en tres grupos:
-Real Food: Vía libre. Verduras, frutas, frutos secos, legumbres, pescado, marisco, cereales de grano entero, huevos, carnes sin procesar, leche fresca, hierbas, especias, semillas, café e infusiones.
-Poco procesados: Con moderación. Aceite de oliva virgen extra, leche UHT, yogures y lácteos fermentados, panes integrales, chocolate negro, gazpacho envasado, legumbres de bote, pescado enlatado.
-UltraProcesados: Evitar. Refrescos, zumos envasados, lácteos azucarados, bollería, panes y cereales refinados, pizzas industriales, galletas, carnes procesadas, snacks, precocinados, dulces, salsas comerciales, etc.
¿Es posible educar al paladar en alimentos reales?
"Si, es posible, pero aburrido. Los alimentos procesados tienen ingredientes que aumentan la palatabilidad (la clave de todo), potencian el sabor y los hacen "adictivos".
¿Es tan importante en el caso de los niños seguir esta pauta anti-procesados?
"Por alguna razón incomprensible a los niños les damos chuches y porquerías con total impunidad. Como son niños pueden con todo, cuando es justo en la infancia donde se crean las bases para todas esas patologías metabólicas futuras, hipertensión, colesterol, diabetes, ácido úrico etc". Hay que empezar a nutri-educarles desde pequeños y que la comida basura sea una excepción".