¿Te apetece un cambio de color en tu melena y prefieres optar por un baño de color? Los baños de color son un tipo de tinte que no contiene amoníaco, por lo tanto, son menos agresivos para el cabello. Esta es la principal diferencia entre un baño a color y ...
¿Te apetece un cambio de color en tu melena y prefieres optar por un baño de color? Los baños de color son un tipo de tinte que no contiene amoníaco, por lo tanto, son menos agresivos para el cabello. Esta es la principal diferencia entre un baño a color y un tinte tradicional. Los baños a color cuidan más tu cabello y le aportan brillo y reflejos. Pero, a la hora de decidirnos por esta opción para darle un cambio a nuestra melena, es importante que tengamos claro que los resultados también son distintos con respecto a un tinte tradicional. Con un baño a color, el tono resultante será sutil, en cambio, con un tinte el cambio puede ser más radical.
El baño de color es un tratamiento temporal que permite que le des un aire nuevo a tu cabello. Actúa depositando una película que destaca tu color natural y le aporta al cabello más brillo e intensidad. El resultado dependerá de tu base. De hecho, en el caso de las canas, un baño a color te cubriría un 30% y sería arriesgado garantizar que esa cobertura no se fuese fácilmente con los lavados.
Normalmente, un baño a color puede durar unos 8 lavados, por lo tanto, el tiempo que luzcas tu nuevo tono dependerá de la frecuencia de los lavados. Ya te hemos comentado que no es un producto permanente, por lo que siempre que queramos podremos volver a nuestro tono natural.
La función principal de este tipo de producto no es simplemente la de aplicar color sobre el cabello. De hecho, estos productos tienen funciones revitalizadoras gracias sus ingredientes de origen vegetal. Además, aportan brillo e intensidad al cuero cabelludo.
A la hora de aplicarte el baño a color es preferible hacerlo sobre cabello seco que sobre cabello húmedo para que así el producto pueda liberar todas sus propiedades y beneficios. Si lo hacemos al estar mojado el producto, tiende a llevarse consigo todos los efectos de la aplicación del baño a color.
Son muchas las diferencias entre ambos productos.
Una de las principales diferencias entre el baño a color y el tinte es su intensidad del color. Los baños a color no cubren totalmente, sino que aportan ligeros reflejos o suben algún tono nuestro color natural. En cambio, el tinte es mucho más cubriente. Por ejemplo, en el caso de las canas es mucho más efectivo utilizar un tinte que un baño a color.
El tinte es un producto con ingredientes químicos que pueden castigar más el cabello. De hecho, en algunos casos pueden provocarnos alergias.
El baño a color, al no presentar amoníaco, es menos agresivo que el tinte, pero también menos duradero.
Los baños a color se utilizan para aportarle brillo y nutrición a nuestro cabello más que para darle un cambio a nuestro aspecto. Si tu objetivo es únicamente un cambio de color más radical, la mejor opción es optar por un tinte.