Las sales de baño aportan muchos beneficios para la salud, debido a su alto contenido en minerales como el zinc y el calcio. Además, es un buen remedio para calmar la tensión muscular y algunas enfermedades de la piel. Según los expertos en geología, existen diferentes tipos de sal, por ...
Las sales de baño aportan muchos beneficios para la salud, debido a su alto contenido en minerales como el zinc y el calcio. Además, es un buen remedio para calmar la tensión muscular y algunas enfermedades de la piel. Según los expertos en geología, existen diferentes tipos de sal, por lo tanto tienen diferentes efectos, pero las más comunes son las sales marinas y las sales de roca. Estos últimos son los más utilizados para fabricar sales de baño.
En concreto, las sales de Epsom son las sales terapéuticas más populares, ya que por su alto nivel de sulfato de magnesio, es un excelente exfoliante y remedio natural para tratar múltiples dolores. Su nombre deriva de los lugares originales donde se extraían estas sales hace muchos años: Epsom, Inglaterra; un lugar donde el agua salada y amarga es la principal responsable de la composición de estas sales.
El calor que desprende el agua tibia permite que los poros de la piel se dilaten, de esta manera los componentes de las sales se asimilan mejor en el organismo. Además, hoy en día muchas sales contienen esencias naturales que estimulan tus sentidos para conseguir un efecto relajante más eficaz.
Estas sales no solo relajan el músculo sino que también producen un efecto energizante y activador, ya que desintoxican la piel y le dan un aspecto más luminoso. Por otro lado, los baños de sal, más allá de sus usos en los rituales de belleza, también son una excelente forma de purificar tu cuerpo energético y elevar tu vibración. ¡Elimina las malas vibras con sal gorda! Pero esto lo dejamos para analizarlo en otro artículo.
Por eso hoy queremos mostrarte 3 sencillas recetas para hacer tus sales de baño. Solo necesitas mezclar todos los ingredientes en un bowl y poner la mezcla en una botella o recipiente hermético para que no se moje.
1 taza de sal de Epsom o sal inglesa
½ taza de bicarbonato de sodio
3 gotas de aceite esencial de lavanda
3 gotas de colorante alimentario morado natural
1 taza de sal de Epsom o sal inglesa
½ taza de bicarbonato de sodio
1 ½ cucharadita de polvo de fósforo
3 gotas de aceite de árbol de té
1 taza de sal de Epsom o sal inglesa
½ taza de bicarbonato de sodio
½ cucharadita de extracto de vainilla
5 gotas de aceite esencial de eucalipto
5 gotas de colorante alimentario azul natural
Tip: puedes agregar el aceite esencial que más te guste para tener diferentes aromas. Además, puedes probar la hidroterapia con estas técnicas
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