Tener una idónea higiene del sueño es fundamental para disponer de una buena salud física y mental, ya que durante el descanso nocturno el cerebro se "regenera" y se prepara para afrontar un nuevo día. Y aunque son muchos los factores que nos pueden afectar a la hora de dormir (estrés laboral, preocupaciones, nerviosismo, …), sí que podemos poner en marcha una serie de hábitos saludables que nos ayudarán a relajarnos y a conciliar mejor el sueño durante la noche.

Una de esas técnicas es la relajación y meditación. Esta práctica consiste en trabajar la respiración de manera profunda, inhalando el aire por la nariz, retenerlo unos segundos y soltarlo lentamente por la nariz. Tras repetir varias veces este tipo de respiración, puedes continuar con el proceso con la relajación muscular progresiva. ¿Y este qué es? Pues, sencillamente, tensar y destensar los músculos del cuerpo, poniendo atención en la zona muscular que vayas a relajar y repitiendo el proceso tres veces. Con ello conseguirás un sueño más profundo y reparador. Eso sí, para que resulte realmente eficaz tienes que practicarla siempre a la misma hora y todos los días.

Otro tipo de ejercicios consisten en trabajar el escaneado del cuerpo, sin movimiento muscular. Obligándote a centrar la atención sobre cada uno de los puntos de tu cuerpo, comenzando igualmente desde los pies. Termina en el punto central de tu frente, y concéntrate en ese lugar sin que interfiera ningún otro pensamiento.

Olvídate del móvil

Por ello, hemos reunido estas cinco prácticas que hacemos todas y que pueden arruinar ese preciado y necesario tiempo de descanso.

1. No utilices ningún tipo de soporte digital: mirar durante mucho tiempo la luz azul y blanca emitida por las pantallas digitales previene al cerebro de que libere la hormona de la melatonina, que le permite al cuerpo saber cuándo es la hora de irse a dormir. Así que si quieres dormirte rápido, evita usar los dispositivos antes de acostarte.

2. No bebas alcohol: los expertos señalan que, a medida que nuestro cuerpo comienza a metabolizar el alcohol durante la segunda mitad de la noche, podemos comenzar a inquietarnos y no conseguir alcanzar un sueño profundo y reparador.

3. No lleves el trabajo a la cama: debemos reservar el dormitorio exclusivamente para el descanso y el sexo si queremos conciliar fácilmente el sueño. De lo contrario, no asociaremos ese entorno con el descanso y podríamos tener más dificultades para conciliar el sueño.

4. No practiques ejercicio: es verdad que si el día se nos ha complicado solemos aprovechar las últimas horas del día a hacer ejercicio. Pero los expertos recomiendan evitar ejercitarnos por la noche, ya que la temperatura corporal aumenta durante los ejercicios cardiovasculares, lo que podría dificultar el sueño. En su lugar, es más recomendable practicar algo de yoga o realizar estiramientos simples, que pueden ayudar a relajar el cuerpo.

5. No consumas cafeína después de las 5 de la tarde: un reciente estudio ha puesto de manifiesto que consumir 400 miligramos de cafeína incluso seis horas antes de acostarse, puede interrumpir el sueño. De hecho, en el estudio, aquellas personas que consumían una pastilla de cafeína seis horas antes de acostarse descansaban aproximadamente una hora menos que los que no consumían cafeína.

¡Así que ya sabes! Cambia la taza de café por una infusión relajante o un zumo y pon en práctica estos sencillos consejos para poder disfrutar del sueño y del descanso plenamente.