Elaborar tus propios refrescos veraniegos es más sencillo de lo que crees. Con los ingredientes sencillos que puedes tener en casa es posible elaborar bebidas originales y adaptadas a tus gustos. Combinar frutas y/o verduras con agua o con lácteos desnatados y hielo, por ejemplo, te permitirá preparar sorprendentes y ...
Elaborar tus propios refrescos veraniegos es más sencillo de lo que crees. Con los ingredientes sencillos que puedes tener en casa es posible elaborar bebidas originales y adaptadas a tus gustos. Combinar frutas y/o verduras con agua o con lácteos desnatados y hielo, por ejemplo, te permitirá preparar sorprendentes y saludables bebidas refrescantes. Además, puedes controlar la presencia o no de edulcorantes y/o azúcar y no tienes que añadir ningún conservante.
Las opciones son infinitas y puedes dejar volar tu imaginación combinando tus ingredientes naturales preferidos. Te proponemos unas ideas sencillas que pueden ayudarte a dar tu propio toque personal:
1-Limonada. Haz zumo con dos limones empleando un exprimidor eléctrico o manual. Cuela las posibles pepitas que hayas podido extraer. Añade este zumo a una jarra con dos litros de agua natural. Puedes enfriarlo en la nevera o añadir cubitos de hielo en función de tus preferencias.
2-Té verde con limón. Prepara una infusión de té verde con una bolsita que deberás colocar en agua hirviendo. Espera unos minutos. Retira la bolsita. Deja enfriar a temperatura ambiente. Añade el zumo de un limón cuando la temperatura haya bajado lo suficiente. Añade agua fría o cubitos de hielo para que resulte más refrescante hasta lograr la temperatura que tú desees.
3-Naranjada. Prepara un zumo con tres naranjas. Retira las posibles pepitas y, si eres incapaz de tragarla porque te resulta aversiva, también la pulpa. Añade el zumo así obtenido a una jarra con dos litros de agua. Enfríala en la nevera y añade cubitos de hielo si esa es tu elección.
4-Zumo de manzana y zanahoria. Lava, pela y corta en cuadrados de tamaño mediano tres manzanas y dos zanahorias. Introdúcelos en la licuadora y tritúralos hasta obtener la consistencia que deseas. Puedes beberlo así directamente o añadir agua para lograr una textura específica. También admite hielo, si así lo deseas.
5-Granizado de melón o sandía. Existen electrodomésticos específicos para preparar granizados perfectos. Algunos generan el tamaño correcto de hielo para poder convertirlo en granizado, por ejemplo. Otros permiten elaborar el granizado completo en el propio aparato combinando la fruta y el hielo a la vez. Ambos procedimientos son muy sencillos. Lava, pela y corta la fruta en cuadrados pequeños. A partir de aquí, la elaboración dependerá del electrodoméstico que vayas a usar. Utiliza una licuadora para obtener el zumo y añade el hielo picado empleando un bol o una jarra y mezcla cuidadosamente el preparado hasta obtener el granizado que deseas.
6-Batido de fresa. Bate dos yogures naturales desnatados con 300 gramos de fresas, por ejemplo. Si la textura es muy espesa para tu gusto, puedes añadir leche desnatada o agua y batirlo de nuevo hasta lograr la que desees.