Si hay una rutina (otra más!) que aconsejo y que ha llamado la atención de mi comunidad en Instagram es la de preparar los looks de toda la semana. Sí, sí, has leído bien: dedicar un rato del fin de semana (yo suelo hacerlo los domingos) y preparar los looks para toda la semana.

Desde bien pequeña siempre he sido de dejar preparado el look. Recuerdo perfectamente ir a la escuela primaria y dejar preparada en la habitación la ropa que me pondría al día siguiente y de manera natural he mantenido ese hábito a lo largo de los años hasta convertirlo en rutina. Una  rutina que, al igual que muchas otras adquiridas, solo me ha aportado bienestar y beneficios. Por ejemplo, cuando me voy de vacaciones o un fin de semana, saber qué me pondré cada día se traduce a una maleta reducida y funcional porque meto lo estrictamente necesario. Y, creedme, eso facilita tanto el trayecto (porque te mueves más ligera) como  la estancia (porque sabes qué ponerte cada día). Dos preocupaciones menos que una única rutina soluciona.

Así que este año incorporé un nuevo hábito: el de preparar los looks de toda la semana.

Y os voy a explicar por qué y cómo.

Hay semanas en las que faltan demasiadas horas a los días. Seguro que muchas de nosotras compartimos sensación. En mi caso, la jornada en el cole es de 9 a 17h. y debo concentrar en un par de horas tantas gestiones que a veces parece que participo en una gimcana. Como muy tarde me gusta estar en casa a las 19:00h. pero hay días en los que eso es técnicamente imposible, así que tener que dedicar tiempo a crear el look del día siguiente fue algo que se me empezó a hacer bola.

Empecé probando con un par de looks, para tener margen de 2-3 días de sosiego en ese aspecto, y lo cierto es que gané tiempo y los looks calidad, así que antes de acabar el curso ya tenía adquirida la rutina de preparar los looks de los 5 días de entre semana (el look del fin de semana si tengo planes fuera de casa también lo dejo preparado) porque todo eran beneficios.

Y es que una tendencia bastante habitual cuando creas looks rápido es no sacarle provecho a muchas de las prendas que tienes en el armario y acabar escogiendo esos looks "uniforme" porque a las nueve o diez de la noche no tienes ni el humor ni la inspiración suficiente como para ponerte a experimentar combinaciones. Y, ojo! está muy bien tener un look comodín o uniforme, porque tener este tipo de outfits que sabes que son acierto seguro y que te salvan de un imprevisto o si vas apurada de tiempo es muy tranquilizador y práctico.

Dedicar un rato del fin de semana a crear los looks te permite, principalmente, tener tiempo de calidad y un estado de ánimo más descansado e incluso positivo para hacer combos.

Al tener tiempo y actitud, sin apenas darte cuenta organizarás el armario, valorarás a qué prendas le has sacado el suficiente partido, qué otras prendas no volverás a ponerte (y entonces puedes aprovechar para venderlas y así hacer una buena limpieza de armario; si quieres saber más sobre este punto te invito a leer el artículo 4), probarás looks con prendas que no recuerdas ni cómo tee quedan,, te pondrás zapatos que tienes olvidados, harás mix de colores y prints que no se te hubiesen ocurrido nunca debido al poco tiempo para crear el look… en definitiva, asimilarás todas las prendas y accesorios que tienes y te darás cuenta de que la mitad de las cosas que quieres no te hacen falta porque las tienes similares en tu propio armario o incluso diferentes pero sin explotar lo suficiente.

Si a todos estos beneficios encima le sumas la tranquilidad indescriptible que es saber qué te vas a poner cada día, la rutina de preparar los looks de la semana se convierte en caballo ganador.

Y quizá te estés haciendo preguntas como por ejemplo…

¿Y si el miércoles no me apetece ponerme el look escogido?

Pues bien, no tienes por qué ponértelo el miércoles, siempre puedes escoger de entre los 5 looks (o 7) y ponértelo el día que prefieras.

Pero… ¿y los días de lluvia?

Para estos días también tengo una solución estándar: escoger unos botines de agua que sean neutros, cómodos y que estilicen.

Me ha costado tiempo y dedicación dar con unos pero hace años los encontré y son perfectos porque se integran perfectamente en cualquier outfit, de manera que si la lluvia te sorprende por la mañana, como me ha pasado en más de una ocasión, solo me cambio el calzado y el look no pierde su esencia. Son estos botines.

Pero si lo que de verdad te gusta son las botas de agua como tal, siempre puedes recurrir a las clásicas Hunter o estas otras, mucho más sutiles y que en realidad son de equitación pero totalmente válidas para la lluvia.

¿Y qué chaqueta puede ser también ponible en cualquier look?

Pues para esta parte del outfit también tengo una solución y es que es una prenda que si no es impermeable puede llegar a ser un estorbo en días de mucha lluvia y gestiones arriba y abajo. Tengo un par de chaquetas water-repellent que no varían apenas el look ni lo convierten en un look demasiado casual o justamente conseguir eso si lo que quiero es un efecto sport. Son esta y esta. La de color teja la tengo en azul marino y es un estilo perfecto para días de looks sports o para llevar en el bolso y ponérmela encima si me sorprende la lluvia. La otra opción es perfecta para salir de casa con ella y que el look no pierda ni un ápice de estilo.

El bolso en estos días también suele ser un estorbo si no es práctico e impermeable, así que aunque no tengo ni uso bolsos así sí suelo usar en estos días algún bolso ligero que si se moja no se estropeará. En mi caso las bolsas de tela son una opción muy práctica porque puedes agarrarlas por las asas y colocarlas delante evitando que la lluvia las moje. Hace un par de temporadas que uso de esta marca. La creadora tiene perfil en Instagram, se llama @pompali.pompali Son monísimas y de buena calidad.

Pero si lo que buscas es una bolsa impermeable como tal, hay esta marca.

Y para poner el broche a estos días lluviosos que a mí, personalmente, me fascinan, os dejo también ideas de paraguas que alegrarán vuestro look y el día!

Aunque si eres de las que huyen de los paraguas porque te hastía ir con las manos ocupadas y no lo usas a menos que diluvie, estas opciones de sombreros impermeables son perfectas. El poliéster no es de por sí un material impermeable pero tiene mucha capacidad de absorción y puedes usarlo perfectamente en ambientes húmedos como en esos días de llovizna. Yo los uso y son perfectos tanto por la estética como por la calidad. Sin duda realza el look aportándole mucho estilo. A mí me encantan!

La manera cómo dejo preparados los looks es algo que también quiero compartir aquí porque es muy funcional.

En primer lugar es importante que al acabar el look te hagas foto delante del espejo. Con todo lo que forme parte del look: collares, bolso o cualquier prenda o accesorio, es decir, el look acabado, tal y como saldrías por la puerta de casa.

Es muy práctico echar un simple vistazo a la galería del móvil y recordar los looks que has hecho y decidir cuál te pondrás al día siguiente, así como también para dejar preparado el calzado, las joyas, el bolso…

En segundo lugar, es muy práctico colocar el look completo en una percha. En mi caso, en la barra inferior del armario, la que uso para pantalones, cuelgo las 5 (o 7 perchas) con todas las prendas que conforman el look. Y las coloco en orden de días (porque no suelo cambiar los looks de días aunque en alguna ocasión puntual sí lo haya hecho). Los calcetines del look también los dejo en este espacio, aunque no en la percha, así como también lo haré con bufanda y gorro ahora que el frío parece que por fin llega. El calzado lo dejo en el armario zapatero y los cojo de ahí el día de antes. Y el bolso, hasta hace tan solo unos días, también lo dejaba en el armario donde los guardo pero si el tipo de bolso lo permite también lo dejo en la percha y es que toda comodidad es poca cuando se trata de tener armado el look entero!

Abrir el armario y tener las perchas de los looks de la semana preparados tal y como veis en la foto, da mucha paz y te facilita la vida. Llegar a casa después de la jornada laboral y de los extras que siempre solemos tener al salir del trabajo, abrir el armario y coger la percha del look es una satisfacción top que además te permite ganar tiempo de calidad en esa franja del día a la que acostumbramos a llegar con la energía al límite, por no hablar del nivel de creatividad!

Así que te animo a que pruebes a incorporar este nuevo hábito y a hacerlo poco a poco si después de leer este artículo ves difícil incorporarlo tal cual lo escribo.

Si no eres de prepararte el look el día de antes, empieza por aquí porque ya será un gran logro y estoy segura de que te parecerá tan cómodo este hábito que lo convertirás fácilmente en rutina.

Si ya eres de preparar el look el día anterior prueba a preparar un par, por ejemplo los de un par de días que sepas que llegarás tarde a casa y no tendrás ni mucho tiempo ni ganas en pararte a pensar qué ponerte al día siguiente.

Y, poco a poco, crearás los looks con más facilidad y combos que te harán sentir satisfecha porque le sacarás partido a prendas que en otras circunstancias, con menos tiempo y ganas, no le sacarías. La práctica proporciona habilidades, así que el tiempo que tendrás que invertir en los primeros looks ira disminuyendo a medida que ejecutes el hábito. También puede pasar, porque a mí me pasa, que aunque tengas tiempo y ganas te atasques en algún look y cueste seguir pero precisamente son estos momentos los que me confirman que crear looks sin la presión del tiempo o con el cansancio a flor de piel es todo un acierto. Cuando se me ha atascado un look a las nueve de la noche…me he llegado a caer fatal!

Así que te animo a que pruebes a incorporar este nuevo hábito porque estoy  segura de que cuando lo hayas convertido en rutina serán muchos los beneficios que obtendrás. Esta manera de organizar tus looks te proporcionará tiempo y no ir a contrarreloj por la noche ni por la mañana hará que te caigas muy bien.

Y, como de costumbre, me despido hasta el próximo artículo con una frase que define a la perfección esos momentos en los que ponemos la voluntad por delante:

"A veces no es lo que más me apetece hacer pero es lo que más conviene."