El 31 de diciembre se cierra un ciclo lleno de una actividad frenética, emociones intensas, sorpresas, encuentros, decepciones, tristezas y algún que otro obstáculo. Sin embargo, se abre la puerta a un nuevo año que traerá de la mano nuevos retos, oportunidades y descubrimientos, que nos harán crecer tanto personal ...
El 31 de diciembre se cierra un ciclo lleno de una actividad frenética, emociones intensas, sorpresas, encuentros, decepciones, tristezas y algún que otro obstáculo. Sin embargo, se abre la puerta a un nuevo año que traerá de la mano nuevos retos, oportunidades y descubrimientos, que nos harán crecer tanto personal como laboralmente. Es un día de reunión con la familia, con los amigos o personas especiales con las que queremos despedir lo poco que queda del año y dar paso lo que está por llegar, brindando todos juntos y compartiendo un rato mágico y agradable. También es una fecha en la que se llevan a cabo algunos rituales, como escribir en un papel los deseos que queramos que se cumplan durante el año y quemarlos a medianoche después de tomar las uvas. Llevar ropa de interior roja puesta para que el amor no falte, llamar a la buena suerte estrenando alguna prenda, atraer a la fortuna metiendo unas cuantas monedas dentro del zapato y si nos gusta descubrir mundo y seguir haciéndolo los 365 días que nos quedan, será importante dejar las maletas al lado de la puerta una vez que lleguen las doce de la noche. Hay quien a mayores da una vuelta a su casa con ellas vacías para incrementar su suerte. Una vez conversado, reído, llorado, bailado y disfrutado, toca ponerle el punto dulce a la jornada festiva con una buena taza de chocolate caliente acompañada de unos crujientes churros. Pero antes de que esto suceda, tendremos que ponernos con la elaboración de menú y como en esta época del año nos marcamos mil y un propósitos, el más repetido suele ser optar por un estilo de vida más saludable. Es hora de ponerse manos a la obra y en vez de esperar a terminar la época navideña para comenzar a comer más sano, estaría bien hacerlo unos días antes, así nos costará menos cambiar de hábitos y no se juntará la cocción saludable con la vuelta al trabajo y la visita al gimnasio.
Esta Nochevieja cómete un plato de lentejas. Sí, has oído bien. Aclimata y nutre tu cuerpo con esta propuesta nutritiva, deliciosa y que hará que el tránsito a lo nuevo sea más factible, no solo para tu organismo, sino para que la suerte te acompañe a lo largo del año. En Italia es tradición reservar esta receta para este día mágico. Al tratarse de un día especial, se pueden hacer una serie de cambios para que la elaboración de este alimento sea más atractiva. En el canal de YouTube de El Comidista en EL PAÍS, el periodista y experto culinario Mikel López Iturriaga, reúne tres platos en los que este comestible es el protagonista: lentejas especiadas con boniato y yogur, boloñesa de lentejas y guiso rápido de lentejas. Nosotras nos hemos quedado con la primera, pero puedes echar un vistazo al resto porque también tienen su gracia.
Lentejas especiadas con boniato y yogur
Ingredientes
Elaboración:
Pica el ajo y la cebolla. Pon un chorro de aceite de oliva en una sartén y dora el ajo con el comino. Cuando el ajo comience a dorarse, será el momento de echar la cebolla. Espolvorea una pizca de sal y tapa el recipiente. Deja que se haga entre 5 y 10 minutos. Después, agrega el resto de especias (el pimentón de la Vera, la canela en polvo, la pimienta negra y la cúrcuma), remueve y deja un minuto más. Mientras tanto, diluye una cucharadita de tomate concentrado en un poco de agua caliente e incorpóralo a la mezcla. A continuación, echa las lentejas y rehógalas, tápalas y cocínalas cinco minutos. Tras este paso, lava los boniatos, hazles un corte superficial en el centro con un cuchillo y también unas incisiones en los lados. Colócalos en un recipiente con tapa apto para microondas, cocínalos durante siete minutos. Luego, ponte a preparar la salsa. Para ello coge un cuenco y deposita en él el yogur, ralla un limón por encima, añade la sal, la pimienta y un chorro de aceite y remueve. Salpimienta los boniatos, rellénalos con las lentejas especiadas y ponle el broche final al plato con una cucharada de salsa de yogur, así como una pizca de cilantro fresco picado y ralladura de limón.
Para el siguiente plato no hará falta que hagas guarnición si no quieres, ya que las verduras en salsa combinarán muy bien con el pescado y ayudarán a realzar su sabor sin añadir nada más. En el videotutorial de ¡Que Viva La Cocina! muestran el proceso de elaboración de este bacalao en salsa que está para chuparse los dedos y se prepara en un periquete, en el mismo recipiente y no hay que manchar casi nada.
Bacalao con verduras y tomate
Ingredientes
Elaboración:
En una sartén echa un chorrito de aceite y cuando esté caliente añade una cebolla cortada en juliana, un pimiento rojo en tiras, un pimiento verde picado en trozos menudos y un par de dientes de ajo laminados. Salpimiéntalos, remueve y deja que se cocinen unos diez minutos. Transcurrido este tiempo, agrega la cayena en polvo y el tomate triturado. Cocínalo diez minutos más y coloca los lomos de bacalao con la piel hacia abajo, tapa la sartén, muévela ligeramente y deja que se cocine el pescado al vapor unos cinco minutos. Finalmente, emplata y espolvorea una pizca de perejil encima.
Si te apetece puedes añadir un plato de carne al menú o pasar directamente al postre, eso como tú decidas. Incluso puedes comenzar el menú con un aperitivo refrescante como una ensalada de frutas y yogur o algo más crujiente, como unas verduras en tempura, o buscar una solución más de picoteo, como un guacamole o hummus de garbanzos. En caso de que elijas la carne, prueba a hacer un solomillo relleno con una cama de tomates cherri y patatas panaderas, ya verás qué bien te queda. Esta elaboración viene de la mano de Anna recetasfaciles.
Solomillo relleno de jamón y queso al horno
Ingredientes
Elaboración:
La pieza de solomillo tendrá que estar abierta. Extiéndela sobre un papel de horno, hazle unos cortes y salpimiéntala. Tras este paso, colócale un papel de horno por encima y aplástala con un martillo de cocina u otro utensilio que tengas a mano, rellénala con unas lonchas de jamón y de queso, enróllala y átala con un hilo de algodón. En una plancha echa un chorrito de aceite, marca el solomillo, resérvalo y en la misma superficie vierte el vino blanco. Seguidamente, corta las patatas en rodajas y la cebolla en juliana, colócalas sobre una fuente de horno forrada con papel, espolvorea una pizca de sal y de pimienta, y vierte un poco de aceite sobre los comestibles. Remueve con las manos y distribuye los ingredientes por la bandeja. Precalienta el horno. Una vez que haya cogido temperatura, coloca el solomillo en el centro, cúbrelo con el vino de la plancha y los jugos de la carne. Hornéalo a 225ºC durante 45 minutos. Cuando queden 15 minutos de cocción, incorpora los tomates cherris. Por último, corta y retira el hilo y pasa los ingredientes para una fuente.
Termina este menú especial dejando a tus invitados e invitadas con la boca abierta con estos originales árboles de Navidad de chocolate, con los que no se ensuciarán las manos y tampoco tendrás problema a la hora de recoger la mesa porque puedes servirlos en una fuente o bandeja y no te hace falta poner más platos, ya que cada uno trae su propio palo de helado para agarrar. Otra de sus ventajas es que son saludables, no necesitas horno para su elaboración y su ingrediente principal es el chocolate puro. En PostresSaludables te enseñan todos los secretos de esta divertida receta con la que te ganarás el corazón de los más pequeños.
Choco-arbolitos de Navidad
Ingredientes
(Para la decoración:)
Elaboración
Coge un cuenco y mezcla en él el endulzante que más te guste con los huevos y la leche, añade la harina, el cacao y el polvo para hornear. Remueve bien con unas varillas de mano y agrega la vainilla. A continuación, en un recipiente previamente engrasado y forrado con papel, vierte la mezcla y hornéalo entre 8 y 12 minutos o cocínalo en el microondas durante unos minutos. Una vez que el bizcocho esté listo, desmóldalo y córtalo con un cuchillo en tres porciones y después en triángulos. Introduce un palo de helado en cada una de las bases y decora su parte superior con chocolate fundido, así como con fresas deshidratadas, pistachos triturados, chocolate blanco o lo que tengas a mano.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Nicole Michalou.