Practica la gratitud Dedica unos minutos cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Esto puede ayudarte a enfocarte en lo positivo. La experta Cynthia Benge aconseja: "ya sea que se trate de una práctica diaria con la que comience o termine su día, o si se trata ...
Practica la gratitud
Dedica unos minutos cada día para reflexionar sobre las cosas por las que estás agradecido. Esto puede ayudarte a enfocarte en lo positivo.
La experta Cynthia Benge aconseja: "ya sea que se trate de una práctica diaria con la que comience o termine su día, o si se trata de un cambio de actitud que se produce "en el momento", haga que su lista de gratitud sea amplia y variada. Trate de pensar en tantas cosas como pueda por las que estar agradecido".
Establece metas claras y alcanzables
Trabaja en objetivos alcanzables que te motiven sin generar frustración. Divide las metas a largo plazo en pequeños pasos que puedas lograr gradualmente.
Rodéate de personas positivas
Busca amistades y vínculos que te apoyen y te inspiren. La conexión social es fundamental para el bienestar emocional.
Acepta el cambio
El cambio es una parte natural de la vida. Aprende a adaptarte a las circunstancias y a ver las transformaciones como oportunidades de crecimiento.
Invierte en tu bienestar físico
Realiza ejercicio regularmente, mantén una alimentación equilibrada y asegúrate de dormir lo suficiente. Estos hábitos mejoran tanto el cuerpo como la mente.
Busca herramientas para manejar el estrés
Prueba técnicas como la meditación, la respiración profunda o el yoga para reducir el estrés y la ansiedad.
Descansa más
Dormir la cantidad de horas adecuadas es importante para sentirte fresco y enfocado. Perder horas de sueño también puede afectar tu ánimo. Puedes mejorar tu calidad de vida con buenos hábitos de sueño y mucho descanso ininterrumpido, establece Cigna.
Vitamina D: dosis reguladas de sol
La luz solar es una fuente crucial para la producción de vitamina D en nuestro cuerpo y la vitamina D juega un papel en la regulación del bienestar anímico.
Los receptores de vitamina D están presentes en muchas partes del cerebro que están involucradas en el estado de ánimo y la depresión. Existen estudios que revelan que hasta el 60% de los europeos tienen niveles inadecuados de este tipo de vitamina, cuya deficiencia ha sido asociada con un mayor riesgo de depresión y otros trastornos del estado de ánimo.
Neutrient, suplementos avanzados, nos ofrece una lista con los principales beneficios de la vitamina D que se obtiene principalmente a través de la exposición al sol, aunque también se puede encontrar en algunos alimentos y suplementos como su producto estrella D3 + K2.
Pequeños logros
Aprender a ser feliz depende, en parte, de las experiencias vividas. Trata de definir objetivos y de cumplirlos. Comienza de a poco. Busca uno o dos objetivos que sean relativamente fáciles de lograr. Diseña un plan para poder alcanzarlos. El logro de los objetivos aumenta tu confianza y, con ello, tu felicidad.
Según Cigna, hallar la felicidad es una tarea diferente para cada persona. Trata de hacer pequeños cambios en tu vida que te ayudarán a sentirte mejor. Con el tiempo, se convertirán en buenos hábitos que te conducirán a una vida más feliz y sana.
Potencia la resiliencia
El Prado Psicólogos nombra que aquello opuesto de la depresión no es la felicidad sino la resiliencia. La habilidad para lidiar con los problemas y salir fortalecidos de estos nos permite ser felices incluso cuando las cosas no van como esperábamos.
Recuerda que la felicidad no solo es un estado, también es una actitud. Los acontecimientos en sí mismos no son positivos ni negativos, lo es la interpretación que hacemos de ellos, sobre todo dependiendo de nuestras expectativas.
Eso significa que para ser felices debemos aprender a centrarnos en los aspectos que nos ayuden a crecer y debemos abrazar los errores como una fuente de aprendizaje.
Busca ayuda profesional
Si sientes que la infelicidad es abrumadora, no dudes en buscar apoyo de un terapeuta.