Luis Guillen Plaza, psicólogo de salud en el centro de psicología Psicoptartner, nos comenta que las fases vitales con alto nivel de cortisol en las mujeres son aquellas que están marcadas por cambios hormonales: La adolescencia: la transición de niña a adolescente se ve reflejado en el aumento de cortisol. El embarazo: ...
Luis Guillen Plaza, psicólogo de salud en el centro de psicología Psicoptartner, nos comenta que las fases vitales con alto nivel de cortisol en las mujeres son aquellas que están marcadas por cambios hormonales:
A su vez, otra etapa que no forma de las fases vitales, pero sí afecta a la vida de las mujeres es la menstruación. También a lo largo del ciclo menstrual ocurren diferencias en el cortisol. "La fase con un mayor aumento de cortisol es la fase folicular, es decir, la primera fase del ciclo menstrual que comienza con la menstruación y termina con la ovulación", especifica el psicólogo.
Durante la menstruación en la fase folicular también se produce un aumento de la hormona del estrés. "Cabe recalcar, que, sí se producen variaciones de cortisol a lo largo del ciclo menstrual, pero esta diferencia en comparación con las del ciclo vital son moderadas".
De manera que los cambios de cortisol en la menstruación son pequeños si se compara ante el estrés o el embarazo.
Gran aumento del estrés durante el embarazo y la menopausia
El nivel más alto del cortisol se produce durante el embarazo. Así lo especifica el experto. "Aunque en la menopausia aparece altos niveles de cortisol, debido a esos cambios hormonales por el cese permanente de la función ovárica. Este cambio hormonal es algo gradual, aumentando el cortisol poco a poco en esta etapa. Coincidiendo este cambio hormonal con la elevación de FSH y la disminución de los estrógenos".
Al mismo tiempo la menopausia presenta síntomas físicos como sofocos, insomnio y cambios de humor, los cuales actúan como activadores de la respuesta del estrés, aumentando aún más el estrés.
Cuando sube más la hormona del estrés
En general, los niveles de cortisol aumentan naturalmente por la mañana para ayudar a despertarse y disminuir a lo largo del día. Sin embargo, situaciones crónicas de estrés, falta de sueño y malos hábitos alimenticios pueden mantener los niveles elevados todo el tiempo.
El exceso de cortisol está asociado con problemas de salud como hipertensión, aumento de peso, diabetes tipo 2 y osteoporosis. Además, puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo al cuerpo más vulnerable a infecciones.
Descanso y ejercicio, bases para controlar el estrés
Según Luis Guillen Plaza, hay diversas maneras de poder controlar las situaciones de estrés. "Reduciendo la sobrecarga de tareas y realizando actividades placenteras como hobbies. Importante reconocer las señales de estrés y buscar ayuda psicológica a tiempo es clave: la intervención temprana previene que el cortisol crónicamente alto dañe la salud a largo plazo".
El experto señala que es importante realizar ejercicio físico moderado, lo cual ayuda a normalizar los niveles de cortisol. Pero si este ejercicio es de alta intensidad sin adecuado descanso, se va a producir el efecto contrario. "Escuchar al cuerpo y respetar los tiempos de descanso es crucial para equilibrar la hormona".
Mientras que tener una red de apoyo, y buenas relaciones interpersonales con amigos amortigua el efecto del estrés. "Incluso el propio hecho de compartir los problemas diarios con los amigos reduce los niveles de cortisol". El experto también señala que dormir bien es importante, pues la higiene del sueño es importante para bajar los niveles de esta hormona.
También está practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga y la respiración profunda, que pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol. Además, mantener una alimentación equilibrada y dormir lo suficiente son fundamentales.
Luis Guillen destaca que debemos aceptar el estrés como parte de la vida. "El objetivo no es eliminarlo por completo, sino aprender a gestionarlo de manera saludable. Aceptar que es parte de la experiencia humana permite abordarlo con una perspectiva más serena y resiliente". Ahora bien, cuando el estrés impide realizar determinadas actividades y afecta la vida diaria, entonces hay que buscar ayuda profesional.