Este hábito, conocido como tsundoku, tiene su origen en Japón y hace referencia a la tendencia a comprar o acumular libros con la intención de leerlos en algún momento, aunque este nunca llegue. Para algunos, se trata de una simple afición sin mayor trascendencia. Para otros, es una forma de vivir ...
Este hábito, conocido como tsundoku, tiene su origen en Japón y hace referencia a la tendencia a comprar o acumular libros con la intención de leerlos en algún momento, aunque este nunca llegue.
Para algunos, se trata de una simple afición sin mayor trascendencia. Para otros, es una forma de vivir rodeados de historias y conocimientos, aunque no puedan abarcarlo todo. En el programa La Ventana de los Libros, el escritor y profesor Alejandro Marcos y la psicóloga sanitaria Mercedes Bermejo han analizado esta tendencia y sus implicaciones tanto a nivel emocional como práctico.
Esta acumulación no siempre responde a un deseo de lectura inmediata. A veces, comprar un libro representa la ilusión por descubrir nuevas historias, la atracción por el conocimiento o incluso el simple placer de hojearlo.
Desde una perspectiva psicológica, la psicóloga Mercedes Bermejo, vocal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid, explica que el tsundoku tiene múltiples causas. No existe un único motivo. La compra de libros genera dopamina, una recompensa inmediata, que hace sentirse bien al lector al comprar el libro.
Otro motivo que influye es crear una identidad intelectual en el lector, es un deseo de aprender nuevos conocimientos con estos libros y el fenómeno tan viral actualmente del fomo adaptado al mundo lector.