Según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), el envejecimiento activo y saludable describe el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad que permiten mejorar la calidad de vida de las personas a medida que van envejeciendo. Esta orientación pretende fomentar la salud física y ...
Según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), el envejecimiento activo y saludable describe el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad que permiten mejorar la calidad de vida de las personas a medida que van envejeciendo. Esta orientación pretende fomentar la salud física y mental, la participación social y la autonomía de los mayores, para disfrutar de una vejez plena. Es un proceso continuo que se inicia en la infancia y se extiende durante toda la vida para mantener la capacidad funcional y el bienestar en la vejez.
Son numerosas las recomendaciones que aportan los diferentes organismos para potenciar las capacidades personales. A nivel preventivo es fundamental llevar una vida saludable para envejecer de manera adecuada tanto física como mentalmente. Sería recomendable:
1-Acudir a los controles médicos habituales y adaptados a la edad y circunstancias personales de cada persona. Debemos controlar los factores de riesgo, ya que el envejecimiento incrementa la prevalencia de ciertas patologías.
2-Apoyar a los mayores desde la familia. El entorno es fundamental para mejorar su vida porque ellos se encuentran perdidos. Evitar los reproches innecesarios y darles confianza sin eliminar sus funciones.
3-Comunicarse habitualmente con ellos. Sin excusas porque el teléfono funciona a cualquier hora y es un sistema de comunicación perfecta para todos.
4-Consumir únicamente los fármacos pautados por el médico. Debe estar controlado por los familiares si el paciente no está en condiciones de hacerlo porque suelen ser personas polimedicadas y cualquier alteración puede provocar serios problemas.
5-Eliminar comportamientos tóxicos y hábitos nocivos. El consumo de alcohol y tabaco está contraindicado.
6-Fomentar la socialización. Animar a los mayores a acudir a centros culturales o a viajar con gente de su edad, mantener relaciones sociales saludables, leer el periódico, ver la televisión, mirar fotografías antiguas y comentar hechos del pasado, por ejemplo, es fundamental para evitar el aislamiento y la soledad.
7-Practicar actividad física a diario. Caminar al aire o practicar un ejercicio físico adaptado mejorará también el estado mental. Muchos especialistas señalan la importancia de realizar ejercicios de coordinación que mejoran el nivel muscular y mental. Además, tener una buena forma física evitará caídas y traumatismos.
8-Realizar gimnasia mental tanto en su propia casa (lectura, crucigramas o sopas de letras, por ejemplo) como en centros especializados en los que los mayores ejercitan su mente para evitar la pérdida de memoria. Los ejercicios de estimulación cognitiva ayudan a compensar la pérdida de memoria y facilitan la vida de los pacientes y sus familiares.
9-Seguir una dieta mediterránea. Tiene efectos antioxidantes adecuados para el correcto funcionamiento cerebral. Incluye en el menú diario frutas, verduras, aceite de oliva y pescados (ricos en omega 3 que favorecen el funcionamiento neuronal y reducen los riesgos cardiovasculares).