4 recomendaciones para alimentar a los niños en verano

Carmen Reija

Con la llegada del verano y el aumento de temperatura que eso conlleva, se recomienda realizar modificar algunas modificaciones en la dieta, manteniendo el aporte recomendado por los especialistas, porque las necesidades nutricionales no entienden de estaciones. Con los niños de cualquier edad, sucede lo mismo. Es preciso mantener adecuados niveles de hidratación y nutrientes. Consulta a su pediatra y sigue sus indicaciones.

11/08/2025

Para lograr el correcto funcionamiento del organismo es necesario mantener un aporte de nutrientes en proporciones adecuadas a cada etapa vital. Es posible y recomendable modificar la manera en la que llegan al interior adaptando el menú a las condiciones ambientales y a los alimentos de temporada porque cuando llega ...

Para lograr el correcto funcionamiento del organismo es necesario mantener un aporte de nutrientes en proporciones adecuadas a cada etapa vital. Es posible y recomendable modificar la manera en la que llegan al interior adaptando el menú a las condiciones ambientales y a los alimentos de temporada porque cuando llega el calor, lo que resulta más apetecible es la comida fresquita. Resulta más fácil de digerir, su sabor es más satisfactorio y mejora la hidratación del organismo.

Los niños también prefieren una comida fresca y, aunque se deben seguir las indicaciones de su pediatra, es posible adaptar la elaboración. En función de las pautas del pediatra y la edad de los niños, los especialistas señalan que, de manera general, sería recomendable:

1-Biberon. Si el bebé consume únicamente biberones (elaborados con leche o con cereales añadidos adquiridos ambos en puntos de venta adecuados) es importante mantener la relación aconsejada en las instrucciones de elaboración en lo que se refiere a los mililitros de agua y al número de cacitos de leche en polvo y cereales que indica el fabricante. Resulta primordial desinfectar correctamente biberones y tetinas y preparar el biberón justo antes de la toma para evitar infecciones. Si su pediatra no indica lo contrario, se puede aportar también agua (hervida o envasada) entre las tomas de biberón para mantener la hidratación en niveles adecuados.

2-Leche materna. Cuando el bebé tiene menos de 6 meses y se alimenta de leche materna a demanda, no suele ser necesario aportar agua entre las tomas. Es fundamental que la madre se hidrate de forma correcta y aumente su ingesta de frutas, verduras y líquidos (especialmente agua) en la cantidad que indique su médico. Si la temperatura es muy alta, el bebé sufre diarrea o vomita (procesos que implican pérdida de líquidos), es preciso acudir al pediatra a consultar la situación e incrementar el número de tomas.

3-Menores de 12 meses. Suele recomendarse que beban, aproximadamente, 1 litro de agua al día. Es una cantidad que se puede aportar de forma sencilla mediante la leche en polvo, la leche materna, los zumos, los purés, las frutas, los caldos y las verduras recomendadas en esta etapa de su desarrollo.

4-Cuando el bebé ya ha cumplido un año y la temperatura es alta. Se debería aumentar la ingesta de líquidos. Lo más recomendable es aportar agua, aunque no se descartan otras opciones (como purés, frutas, verduras y zumos naturales). Es importante evitar realizar comidas excesivamente copiosas y ricas en grasas porque son más difíciles de digerir cuando estamos sometidos a elevadas temperaturas. También debe reducirse el consumo de bebidas muy azucaradas y suele recomendarse aumentar, de manera moderada y transitoria, el aporte de sal en sus comidas.

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