Más de 10 millones de mujeres en España atraviesan la menopausia, una etapa de la vida cuya llegada preocupa a 8 de cada 10 mujeres a partir de 40 años de nuestro país. Esta preocupación no solo abarca temas de salud, como sofocos o insomnio, sino también aspectos emocionales y ...
Más de 10 millones de mujeres en España atraviesan la menopausia, una etapa de la vida cuya llegada preocupa a 8 de cada 10 mujeres a partir de 40 años de nuestro país. Esta preocupación no solo abarca temas de salud, como sofocos o insomnio, sino también aspectos emocionales y sociales, como cambios en las relaciones de pareja y el impacto en la vida profesional.
Estas han sido algunas de las conclusiones que ha revelado el Barómetro de la Menopausia 2025, promovido y presentado por STADA en colaboración con la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM).
A pesar de esta preocupación, únicamente el 57% de las mujeres entre 40 y 70 años ha consultado a un profesional sobre los síntomas de la menopausia. "Muchas mujeres no identifican sus síntomas con la menopausia, lo que subraya la necesidad de mejorar la información disponible", explica Mar Fábregas, Head of Iberia & directora general STADA España.
En este sentido, consultadas sobre los aspectos de la menopausia sobre los que querrían tener más información, a 5 de cada 10 les gustaría tener información sobre el bienestar físico, los cambios hormonales y los síntomas. También qué opciones de tratamiento hay y qué va a ocurrir con su salud emocional y mental. Asimismo, un 27% quiere entender qué cambios va a haber en su sexualidad y un 14% qué impacto social y laboral pueden esperar.
En cuanto a los síntomas, el Barómetro refleja que las mujeres en perimenopausia experimentan un promedio de 8,9 diferentes. Por fases, durante la premenopausia y la perimenopausia temprana, los más comunes están relacionados con el bienestar emocional, destacando los cambios de ánimo, la tristeza y el cansancio. En la fase de perimenopausia tardía, si bien los síntomas emocionales persisten, adquieren mayor intensidad los sofocos, la sudoración nocturna y el insomnio. Muchas mujeres experimentan, además, una disminución del deseo sexual, frecuentemente debido a la sequedad vaginal, y dolor articular. En la postmenopausia algunos de estos síntomas disminuyen, sin embargo, emergen cambios corporales que continúan afectando a las mujeres. En cada mujer, la frecuencia y prevalencia de todos estos síntomas es distinta.
Moderado por la conocida divulgadora científica Boticaria García, el evento ha comenzado explicando desde el punto de vista clínico, la menopausia. "El proceso comienza con una etapa conocida como perimenopausia, que puede extenderse durante varios años. Se considera que una mujer ha alcanzado la menopausia cuando ha pasado doce meses consecutivos sin menstruar, sin que exista otra causa médica que lo justifique. Una vez que se ha confirmado la menopausia, la mujer entra en la etapa de la postmenopausia", desarrolla Santiago Palacios, director de las Clínicas Palacios de Salud y Medicina de la Mujer (Madrid y Málaga) y fundador de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia.
También se ha destacado la necesidad de una mayor educación y acceso a información confiable para las mujeres en transición menopáusica, subrayando que la comunicación abierta con profesionales de la salud y el uso de tratamientos basados en evidencia científica pueden mejorar significativamente la calidad de vida durante esta etapa.
Durante la presentación, los expertos han coincidido en la necesidad de seguir investigando para conseguir soluciones innovadoras que ayuden a las mujeres en la transición. El estroboloma es el conjunto de bacterias intestinales implicadas en el metabolismo de los estrógenos. En este sentido, nuevas líneas de investigación señalan la microbiota intestinal como un punto clave sobre el que incidir para modular el nivel de estrógenos en esta etapa.
"Durante la menopausia, la disminución de estas hormonas altera la microbiota intestinal, lo que puede intensificar síntomas como los sofocos, sudores, el insomnio, o la pérdida de masa ósea, lo que aumenta los riesgos para la salud de las mujeres", comenta. Silvia P. González, ginecóloga e investigadora, directora médica de Menoclínica by Palacios y presidenta electa de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). "Restaurar el equilibrio del estroboloma es esencial no solo para mantener el bienestar hormonal, sino también para apoyar la fortaleza y salud de los huesos durante esta etapa crítica de la vida".