La caída del pelo puede provocar un intenso impacto en la autoestima. Nos genera la sensación de ser menos atractivas, reduce nuestra autoconfianza y afecta a nuestro estado de ánimo. La forma de percibir la alopecia puede generar una pérdida de calidad de vida a la persona afectada. La intensidad ...
La caída del pelo puede provocar un intenso impacto en la autoestima. Nos genera la sensación de ser menos atractivas, reduce nuestra autoconfianza y afecta a nuestro estado de ánimo.
La forma de percibir la alopecia puede generar una pérdida de calidad de vida a la persona afectada. La intensidad de este deterioro dependerá de la percepción personal y se la aceptación correcta o incorrecta de la nueva imagen. Esta reconstrucción personal y la recuperación capilar incrementarían su seguridad personal y aumentaría su autoestima.
Los especialistas señalan que existen soluciones para mejorar la caída de pelo en las mujeres que deben implementarse en función de la causa desencadenante. Destacarían:
1-Déficit de ciertas vitaminas y minerales. Pueden provocar caídas puntuales de pelo la carencia de hierro, biotina (también llamada vitamina B 8 o vitamina H), vitamina D, vitamina B6, ácido fólico, vitamina B12, magnesio, zinc o cobre, por ejemplo. En estos casos, es preciso detectar estas carencias y administrar un suplemento adecuado, por ejemplo, para frenar ese proceso de caída.
2-Estrés. Se considera que existe una relación entre estrés y caída capilar. El estrés se considera un desencadenante evidente en personas con predisposición genética a la caída androgenética y para la caída de pelo temporal que no tienen origen genético. Cuando sufrimos estrés, la piel y los anejos (pelo y uñas), también lo sufren. Se produce mayor caída, debilidad de las uñas o fragilidad o sequedad de la piel. La solución debe buscarse de manera interdisciplinar y reducir también el estrés (mediante tratamiento farmacológico o psicológico, por ejemplo) para mejorar la calidad del cabello.
3-La administración de ciertos medicamentos. Algunos fármacos (para controlar la tensión arterial, para controlar el colesterol, la píldora anticonceptiva, litio y algunos antiinflamatorios, entre otros) pueden desencadenar o agravar la caída (que puede estar causada por factores genéticos o factores hormonales). Normalmente, esta situación para cuando se finaliza el tratamiento con el medicamento que la ha desencadenado.
4-El coronavirus. Algunos expertos indican que el coronavirus puede estar relacionado con el incremento de casos de caída capilar que se está observando en los últimos tiempos. Las personas afectadas se alarman y acuden preocupadas a consulta Se presenta pocos meses después de la infección aguda, aunque en algunos casos la caída puede producirse de forma inmediata tras la enfermedad. Se considera un tipo de caída ocasionada por la reacción inflamatoria que provoca una enfermedad infecciosa y que se recupera al superar la enfermedad. Cuando la recuperación capilar es lenta, suele recomendarse aporte de vitaminas, estimulación con láser y otros tratamientos específicos.
5-Alopecia por tracción. El cuidado del cabello es fundamental para su conservación. Cuando se abusa de las extensiones o se realizan recogidos excesivamente tirantes, por ejemplo, puede generarse este tipo de caída capilar. Suele ser reversible si se modifican los hábitos inadecuados a tiempo.