Para los amantes del turismo slow, ese que invita a la calma y a la tranquilidad, alejándose de las multitudes y del estrés, para gozar cada segundo de paisajes increíbles y de ese no hacer nada, que tanto queremos pero poco practicamos, tenemos un par de propuestas en las que ...
Para los amantes del turismo slow, ese que invita a la calma y a la tranquilidad, alejándose de las multitudes y del estrés, para gozar cada segundo de paisajes increíbles y de ese no hacer nada, que tanto queremos pero poco practicamos, tenemos un par de propuestas en las que los preciosos campos de lavanda, que parecen mares malvas y su particular fragancias, son los protagonistas.
La primera propuesta es este fin de semana. Ahora es época de floración de la lavanda. Momento en el que el pueblo de Caleruega celebra el Lavanda Fest. Tres días en los que empaparse de planes para toda la familia con el telón de fondo de los maravillosos campos de lavanda del entorno.
Un festival, organizado por LavandAsoc, donde podrás disfrutar de la música de Embusteros, La Regadera o Travis Birds, entre otros. Y que además contará con rutas guiadas por los campos de lavanda, talleres, espectáculos de danza y música, sesiones de baile, una zona de food trucks y un mercado de artesanía, en el que encontrarás una gran variedad de productos realizados con la reina de la fiesta, la lavanda.
Un plan que el año pasado ya disfrutaron casi 5.000 personas y que este año promete volver a enamorar a todo aquel que se acerque por allí. Un planazo donde también comer rica gastronomía, descubrir su patrimonio histórico y cultural, disfrutar de sus encantadores paisajes de viñedos y probar sus excelentes vinos de la D.O. Ribera del Duero.
Si bien la fiesta grande es el próximo 2 de agosto, que es cuando se celebra la Fiesta de la Cosecha de la Lavanda, lo cierto es que cualquier día, de julio y agosto, es bueno para acercarse a Cilleruelo, en Burgos, para descubrir los secretos de esta planta aromática. Aquí el viajero descubrirá todo el proceso del cultivo de la lavanda. Desde su cultivo hasta su destilación, con cuyos aceites se elaboran desde ginebras a licores, hasta productos de alta cosmética, aguas florales, perfumes, jabones y hasta chocolate.
Llegado el día de la cosecha, las propuestas de Cilleruelo aumentarán con actividades para toda la familia. Desde sesiones de yoga entre lavanda, talleres florales, actividades y talleres infantiles, catas de cerveza y vino, y música en vivo, mientras se disfruta de preciosos atardeceres sobre los campos de lavanda.
Una excusa perfecta para descubrir las magníficas postales que proporcionan los campos de lavanda, hacer tus mejores fotos del verano, y sobre todo, disfrutar de la calma y el sosiego que ofrecen estos tranquilos paisajes, en los que la vida es pausada.