Tanofobia: cuando el sol da miedo

Sofía Borrás

Para la mayoría, el sol evoca placer: vacaciones, playa, terraza y buen humor. Pero no todos lo viven así. Hay personas para quienes el verano es una auténtica pesadilla, no por el calor, sino por el miedo irracional a exponerse al sol. Es lo que se conoce como tanofobia.

07/08/2025

Consulta Despertares, referente en el sector de la salud de la psique, desgrana las claves de esta fobia tan poco conocida como incapacitante. 1. El miedo al sol no es una manía estética, es una fobia real. La tanofobia se define como un temor irracional e intenso a la exposición solar. Las ...

Consulta Despertares, referente en el sector de la salud de la psique, desgrana las claves de esta fobia tan poco conocida como incapacitante.

1. El miedo al sol no es una manía estética, es una fobia real.
La tanofobia se define como un temor irracional e intenso a la exposición solar. Las personas que la padecen evitan el sol incluso de forma obsesiva, con capas de ropa, sombreros, gafas, crema solar de altísima protección e incluso paraguas en días despejados.

2. El aislamiento solar puede enfermarte.
Privarse sistemáticamente del sol afecta a la producción de vitamina D, fundamental para la salud ósea e inmunológica. Su déficit se asocia con enfermedades como osteopenia, osteoporosis o incluso algunos tipos de cáncer como el de mama, próstata o colon.

3. Afecta a la vida social y emocional.
En los meses de más luz, las personas con tanofobia tienden a recluirse en casa, lo que puede provocar aislamiento, tristeza, frustración e incluso cuadros depresivos. Las relaciones afectivas, los planes sociales y la autoestima se ven seriamente perjudicados.

4. La ansiedad se dispara al salir a la calle.
Para quienes la sufren, enfrentarse a una simple caminata bajo el sol puede provocar síntomas físicos intensos: taquicardia, dolor de cabeza, sudoración, mareo, tensión muscular o sequedad bucal.

5. Tanofobia y tanorexia: dos extremos que se tocan.
Frente al miedo al sol, está la tanorexia, una obsesión por estar moreno que lleva a la exposición solar compulsiva. Ambas responden a distorsiones emocionales profundas que deben abordarse desde la psicoterapia.

6. No confundir tanofobia con fotofobia.
Aunque suenan parecido, la fotofobia es una hipersensibilidad ocular a la luz, no un miedo psicológico. Es frecuente en personas con ojos claros o afecciones visuales.

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