El síndrome o enfermedad de Cushing puede presentarse cuando la hipófisis secreta demasiada corticotropina, una hormona que estimula la producción y secreción de cortisol. Los síntomas del síndrome de Cushing pueden variar en función del exceso de los niveles de cortisol. Destacarían: 1-A nivel dermatológico. Estrías de color rosado o púrpura en ...
El síndrome o enfermedad de Cushing puede presentarse cuando la hipófisis secreta demasiada corticotropina, una hormona que estimula la producción y secreción de cortisol.
Los síntomas del síndrome de Cushing pueden variar en función del exceso de los niveles de cortisol. Destacarían:
1-A nivel dermatológico. Estrías de color rosado o púrpura en el vientre, las caderas, los muslos, los senos y las axilas. Piel fina y frágil en la que se producen hematomas fácilmente. Cicatrización lenta. Acné. Oscurecimiento de la piel. Crecimiento de vello oscuro en la cara y el cuerpo.
2-A nivel sexual. Períodos menstruales irregulares o ausentes. Disminución del deseo sexual. Problemas para alcanzar la erección. Disminución de la fertilidad.
3-A nivel físico. Cansancio extremo. Debilidad muscular. Presión arterial alta. Dolor de cabeza. Infecciones. Pérdida ósea que puede derivar en fracturas de huesos. Aumento de peso en el tronco, manteniendo brazos y piernas delgados. Incremento de volumen en la cara (denominada cara de luna). Acumulación de grasa entre los hombros.
4-A nivel psicológico. Depresión, ansiedad e irritabilidad. Dificultad para controlar las emociones. Problemas de concentración o de memoria. Insomnio.
Consulta al médico para que determine la situación en la que te encuentras e implemente un diagnóstico correcto. Suelen realizarse determinaciones analíticas en sangre y orina en las que se aprecian alteraciones en el ritmo del cortisol en la sangre y la elevación del cortisol urinario.
Entre las causas de aparición del síndrome de Cushing se encontrarían:
-Exceso de los niveles de cortisol en el cuerpo. Es una hormona que se produce en las glándulas suprarrenales, facilita que el organismo pueda responder al estrés y regula otras funciones importantes (control de la presión arterial y reducción de la inflamación, fundamentalmente). En ocasiones, el cuerpo produce demasiado cortisol (síndrome de Cushing endógeno) debido al funcionamiento inadecuado de la hipófisis o por alteraciones de las glándulas suprarrenales, por ejemplo.
-El consumo de medicamentos glucocorticoides. Estos fármacos se administran por vía oral, en inyección, de manera local aplicándose sobre la piel o mediante un inhalador. Cualquier forma de glucocorticoide, si se toma en grandes cantidades y durante mucho tiempo, podría generar un síndrome de Cushing exógeno. No consumas medicamentos glucocorticoides para tratar un problema de salud (asma, artritis o enfermedad inflamatoria intestinal, por ejemplo) sin la indicación concreta de tu médico.
El tratamiento para el síndrome de Cushing puede reducir los niveles de cortisol y mejorar los síntomas. Cuanto antes se inicie este tratamiento, mayores serán las probabilidades de recuperación.
Entre las complicaciones asociadas al síndrome de Cushing destacarían la pérdida ósea (también llamada osteoporosis, que puede derivar en fracturas de huesos), la presión arterial alta (denominada hipertensión), diabetes tipo 2, infecciones graves o múltiples que afectan a diferentes zonas del organismo o pérdida de masa y fuerza muscular.