Los celos describen un conjunto de procesos emocionales, cognitivos y conductuales diferentes, pero relacionados entre sí. Una mezcla de emociones y sentimientos difusos y negativos que dominan, en mayor o menor medida, el estado de ánimo general. Pueden conducir al enfado, el reproche, la exigencia, el reclamo, la hostilidad o ...
Los celos describen un conjunto de procesos emocionales, cognitivos y conductuales diferentes, pero relacionados entre sí. Una mezcla de emociones y sentimientos difusos y negativos que dominan, en mayor o menor medida, el estado de ánimo general. Pueden conducir al enfado, el reproche, la exigencia, el reclamo, la hostilidad o la ira.
Los especialistas señalan que las emociones que mejor definirían los celos son:
1-El miedo. Se siente por temor al alejamiento o pérdida de la pareja y genera un intenso dolor psicológico. Este temor puede estar fundado en razones objetivas o imaginarias. Los celos nacen del miedo, la desconfianza y el sentimiento de propiedad y exclusividad respecto al afecto de la pareja. Uno de los temores más destacable es el de verse solo y abandonado. Muchas personas no están acostumbradas a vivir solas y prefieren hacerlo acompañadas, aunque no amen a su pareja o ésta les hace sufrir.
2-El egoísmo. El deseo de ser único y exclusivo para el otro puede manifestarse como sentirse dueño de la otra persona, de su comportamiento y de su afecto. Esta actitud reduce la libertad del otro miembro de la pareja. El celoso se preocupa porque es reemplazable. Puede celarse de un posible rival y de cualquier persona que pueda atraer su atención o sus cuidados (sus hijos, su familia, los amigos o los compañeros de trabajo).
3-La vergüenza. Centrada en que se conozcan sus temores, su menor valía o su sentimiento de inferioridad respecto a su pareja o a sus rivales. Este sentimiento refuerza el malestar y le lleva a ocultar o disimular lo que siente.
4-La desconfianza. El amor nos lleva a confiar y creer a la otra persona, dando crédito a lo que nos dice sin desconfiar de sus palabras y conductas. Los celos provocan dudas enfermizas. La desconfianza genera más desconfianza porque, cuando una persona percibe que su pareja celosa indaga sobre su vida, reacciona ocultando datos y sucesos para evitar disputas y dar explicaciones. Como resultado se generan más ocultamiento y mentiras lo que lleva a la persona celosa a sentirse cada vez peor.
5-La mentira. Muchos celosos ocultan lo que piensan, lo que sienten y lo que hacen impulsados por su situación. Las personas que conviven con celosos ocultan a quién acaban de conocer o dónde han estado para evitar celos y problemas.
6-La dependencia del celoso respecto a su pareja. Implica cierta incapacidad de amarse a sí mismo porque considera que su felicidad depende de la otra persona. Es un error. La felicidad depende de uno mismo y de su forma de ser y afrontar la vida y no de circunstancias externas.