Se define analgésico como un medicamento que se utiliza para reducir o eliminar cualquier tipo de dolor (de cabeza o muscular, fundamentalmente). Farmacológicamente describe un conjunto de fármacos de distintos grupos químicos que reducen o eliminan el dolor mediante diferentes mecanismos que actúan a nivel cerebral. Los especialistas señalan que: 1-Existen ...
Se define analgésico como un medicamento que se utiliza para reducir o eliminar cualquier tipo de dolor (de cabeza o muscular, fundamentalmente). Farmacológicamente describe un conjunto de fármacos de distintos grupos químicos que reducen o eliminan el dolor mediante diferentes mecanismos que actúan a nivel cerebral.
Los especialistas señalan que:
1-Existen muchos analgésicos diferentes con ventajas e inconvenientes y unos tipos de dolor responden mejor a determinados medicamentos que a otros. De hecho, cuando se toman en dosis más altas de las recomendadas por el médico o durante largos periodos de tiempo puede aumentar la aparición de efectos adversos (gastrointestinales, renales, hepáticos y cardiovasculares entre otros).
2-Cuando se consumen de manera crónica contra el dolor de cabeza, por ejemplo, puede aparecer el denominado efecto rebote, que supone que las cefaleas se convierten en crónicas y empeoran en cuanto a la intensidad sin responder a la acción de los fármacos.
3-Los analgésicos presentan numerosas interacciones farmacológicas. Pueden provocar efectos adversos potencialmente graves cuando se utilizan en combinación con otros medicamentos comunes (anticoagulantes, corticosteroides o antihipertensivos, entre otros). Consulta si es compatible con cualquier otro tratamiento que se esté tomando (incluso los productos "naturales" o los que se adquieren sin receta) es preciso evitar la interacción de los distintos principios activos que forman parte de estos compuestos.
4-En función del mecanismo de actuación se clasificarían en opiáceos o narcóticos (son los analgésicos más potentes, están indicados para el dolor intenso que no se alivia con otros tipos de analgésicos y requieren siempre prescripción médica) y no opiáceos (como el paracetamol y los medicamentos antinflamatorios no esteroides que están indicados para reducir dolores leves o moderados y algunos se pueden obtener sin receta).
5-Los analgésicos de uso más frecuente son el paracetamol y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). En función del grado y persistencia del dolor, se pueden utilizar otros fármacos de mayor potencia como los opiáceos (morfina). A ellos se pueden asociar compuestos no analgésicos que actúan como coadyuvantes y potenciadores de los efectos que ejercen los analgésicos sobre el dolor.
6-Los especialistas señalan que, cuando se toma un analgésico, es preciso seguir una serie de recomendaciones para reducir sus efectos secundarios y conseguir el máximo efecto (seguir todas las instrucciones indicadas por el médico, el farmacéutico o el prospecto editado por el fabricante, fundamentalmente).
7-Tomar la dosis prescrita por el médico o indicada en el prospecto. Nunca se debe superar la dosis recomendada aunque el dolor sea muy intenso porque los efectos pueden ser muy graves y el dolor no va a mejorar por aumentarla.