Situada a los pies de la playa, la fábrica de Anís del Mono es todo un símbolo de la ciudad. Una joya modernista, conservada intacta todavía hoy en día, en la que se fusiona la más pura tradición de la obtención del anís con la modernización de los procesos para ...
Situada a los pies de la playa, la fábrica de Anís del Mono es todo un símbolo de la ciudad. Una joya modernista, conservada intacta todavía hoy en día, en la que se fusiona la más pura tradición de la obtención del anís con la modernización de los procesos para su elaboración. Una fábrica con mucha historia y mucho simbolismo enraizado en la ciudad. Tanto es así que en el paseo marítimo de Badalona se inauguró en 2012 una estatua de 200 quilos de bronce en honor al mono de Vicente Bosch, símbolo e icono de la fábrica de anís.
Cada año, cuando llega el verano y empieza a subir la temperatura, la fábrica celebra sus Nits d'Estiu. Una propuesta cultural que marida historia y música, con la fábrica como telón de fondo. Conciertos al aire libre y visitas guiadas para conocer los entresijos y la arquitectura del lugar, de la mano de profesionales del Museu de Badalona. Para vivir una experiencia con los cinco sentidos y descubrir los secretos de una de las industrias más icónicas de la ciudad, fundada en el siglo XIX.
Las Nits d'Estiu de Anís del Mono empezaron el pasado 4 de julio y culminarán el 18 de julio. Cada viernes con propuestas diferentes. Así que si todavía no las has disfrutado, aún te queda una oportunidad. La propuesta de este viernes 18 es con Fusion Code, una jazz-fusión band, con directo muy vibrante, que combina los ritmos de latin jazz, funk y fusión moderna, ofreciendo un repertorio que alterna composiciones propias con versiones de grandes artistas como Chick Corea, Yellowjackets, Dave Weckl, Marcus Miller, Tania Maria o Spyro Gyra. Una mezcla ecléctica, enérgica y llena de Groove con la que empezarás con buen pie el fin de semana.
Durante la velada podrás descubrir también las maravillas que esconde esta joya de 1870. La fábrica de Anís del Mono conserva todavía la sala de la destilación, de estilo modernista. Un espacio que a simple vista es espectacular, pero que además todavía conserva los alambiques de cobre en los que reside la magia del aceite esencial con el que elaborar la famosa bebida. Los mismos que se utilizaban hace 150 años.
Tras la visita, será el momento de disfrutar del concierto al aire libre y de una refrescante bebida de limón con toque de anís, como no podía ser de otro modo, en el patio de la fábrica.
Una experiencia que se inicia a partir de las 20.30 horas, con diferentes entradas para la visita de la fábrica, y termina bien entrada la noche.