La convivencia con animales no solo mejora nuestra calidad de vida, también puede convertirse en una herramienta terapéutica clave, especialmente en niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Desde Purina España comparten cómo los perros pueden convertirse en grandes aliados para mejorar el bienestar emocional, la autoestima ...
La convivencia con animales no solo mejora nuestra calidad de vida, también puede convertirse en una herramienta terapéutica clave, especialmente en niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Desde Purina España comparten cómo los perros pueden convertirse en grandes aliados para mejorar el bienestar emocional, la autoestima y la capacidad de atención de los más jóvenes.
Los estudios realizados alrededor del impacto de los perros en niños con TDAH indican que esta práctica contribuye a reducir la hiperactividad y los síntomas asociados, además de aumentar la confianza, la autoestima y la capacidad de concentración.
Antes de incluir un perro en la familia, se debe evaluar si podemos dedicarle el tiempo y proporcionar los cuidados que necesita. Debe ser una decisión consensuada con la familia y no debe llevarse a cabo motivada únicamente por los beneficios que pueden aportar los perros a personas con TDAH. Un animal es un compromiso a largo plazo que supondrá un gran esfuerzo, pero tambié una experiencia increíble.
Actualmente, el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH) afecta a miles de niños y adolescentes en España, impactando en su concentración, impulsividad, autoestima y relaciones sociales. En este contexto, Purina España lidera una línea de investigación desarrollada en el Hospital Clínic de Barcelona, en colaboración con el Centro de Terapias Asistidas con Canes (CTAC), donde se ha evaluado cómo las terapias asistidas con perros pueden convertirse en un complemento eficaz al tratamiento clínico.
El estudio se centra en observar los efectos que tiene la interacción regular con perros de terapia en menores diagnosticados con TDAH. Los primeros datos apuntan a mejoras en la autoestima, la confianza en uno mismo, la capacidad de concentración y las habilidades sociales, además de una mayor regulación emocional y reducción de la ansiedad en los participantes.
Este proyecto forma parte de la iniciativa nacional de Purina, Mascotas en los hospitales, que busca integrar terapias con animales en entornos clínicos para potenciar el bienestar emocional de pacientes pediátricos. Además del TDAH, el estudio también incluye a menores con otros trastornos del neurodesarrollo, como el trastorno del espectro autista o el estrés postraumático.
Los programas de Intervenciones Asistidas con Perros se desarrollan en hospitales, centros de rehabilitación y otros entornos clínicos, adaptándose a las necesidades terapéuticas de los pacientes y mejorando su calidad de vida.