Para Espigares, la clave está en la consciencia: «El cuerpo puede detenerse, pero si la mente sigue corriendo, el estrés no se va. Una transición consciente permite que el descanso sea real". En un país donde la mitad sigue enganchada al móvil incluso en la playa, el experto advierte que apagar el portátil no ...
Para Espigares, la clave está en la consciencia: «El cuerpo puede detenerse, pero si la mente sigue corriendo, el estrés no se va. Una transición consciente permite que el descanso sea real". En un país donde la mitad sigue enganchada al móvil incluso en la playa, el experto advierte que apagar el portátil no es suficiente para desconectar. Mientras el cuerpo se tumba, la mente sigue en marcha, atrapada en el piloto automático de tareas, pensamientos y preocupaciones.
Desconectar con familia
El experto nombra a esvivir.com que para aliviar el estrés cuando hay varios miembros en familia durante las vacaciones de verano es necesario recuperar pequeños espacios de presencia. No siempre es necesario "tiempo libre", sino presencia real en lo que se está haciendo.
"Respiraciones conscientes, 10 minutos de meditación guiada al amanecer o antes de dormir, caminar descalza, pedir ayuda sin culpa y aceptar que no todo tiene que ser perfecto. A veces, bajar las expectativas es lo que más alivia".
Reducir el estrés en vacaciones con la menopausia
Si además de familia, hay mujeres que se enfrentan al calor del verano junto a un proceso de menopausia, el descanso es menor incluso en vacaciones.
Tony Espigares destaca que la perimenopausia es una etapa de transición profunda donde el cuerpo está reajustando su química, y eso puede aumentar la sensibilidad al estrés. El sistema nervioso necesita más cuidado.
En estas fases el cuerpo pide descanso, y el alma pide escucha. "Es clave reconectar con prácticas como la respiración, el silencio interior, baños de naturaleza, y rituales que marquen el inicio de una nueva etapa. Lo más importante: dejar de exigirse como antes", según el experto.
Cómo relajarse cuando se combina verano y trabajo
Hay mujeres que trabajan todo el año. empresarias, cocineras, autónomas que hacen paradas pero que deben seguir trabajando en esta época el año. ¿Cómo combinar y relajarse al máximo?
El experto tiene claro que es importante establecer límites claros, incluso con ellas mismas. Trabajar en vacaciones no significa estar disponibles 24/7. "Pueden usar herramientas como "bloques de tiempo" (trabajar 2-3 horas enfocadas al día) y luego soltar". De esta forma queda parte del día libre para hacer lo que una quiera. Pero en este tiempo de libertad hay que desconectar, no ver mensajes de correo, no contestar a notificaciones ni llamadas…
"También es esencial reconectar con el propósito: si trabajan por pasión, recordar que la energía creativa no nace del agotamiento, sino de un cuerpo y mente en coherencia. Y sobre todo, no compararse: cada una tiene su ritmo", según el coach.
Las señales de alerta del agotamiento
Irritabilidad constante, necesidad de control, insomnio y pérdida de disfrute. Son "alarmas internas" que debemos escuchar antes de que el cuerpo se vea obligado a parar.
Y al volver de las vacaciones, la vuelta al estrés puede evitarse creando un "puente": mantener al menos un hábito vacacional (como caminar o meditar) y evitar el choque brutal con el trabajo —por ejemplo, no abrir todos los mails de golpe sino dedicarles 20 minutos diarios durante varios días.
Técnica estrella de 2 minutos para soltar el estrés:
1. Inhala profundamente por la nariz.
2. Retén unos segundos.
3. Exhala lentamente con un suspiro.
4. Repite tres veces y siente el cambio.