Según la Sociedad Española de Aparato Digestivo (SEPD), una buena alimentación ayuda al control de algunos síntomas como la fatiga o el malestar general. Nootric, plataforma especializada en asesoramiento nutricional personalizado, destaca la importancia de una alimentación adecuada como parte fundamental del tratamiento y la mejora de la calidad de vida ...
Según la Sociedad Española de Aparato Digestivo (SEPD), una buena alimentación ayuda al control de algunos síntomas como la fatiga o el malestar general.
Nootric, plataforma especializada en asesoramiento nutricional personalizado, destaca la importancia de una alimentación adecuada como parte fundamental del tratamiento y la mejora de la calidad de vida de las personas que conviven con esta enfermedad. A través de planes nutricionales diseñados por expertos, una dieta equilibrada puede contribuir significativamente a proteger el hígado y optimizar la respuesta al tratamiento médico.
Para Isabel Martorell, Doctora en Biomedicina y responsable del equipo de nutricionistas de Nootric, "es fundamental que médicos y nutricionistas trabajen conjuntamente para que la alimentación se integre como un aspecto esencial en el tratamiento integral de la enfermedad, ajustándose a la situación específica de cada paciente".
Las pautas dietéticas pueden variar según el tipo de hepatitis y las características del paciente y es importante realizar un plan nutricional personalizado. No obstante, existen algunas recomendaciones comunes como la ingesta de carnes blancas como el pollo, el pavo o el pescado, con alto valor nutricional y fácil digestión, y el consumo de lácteos, legumbres y verduras.
Por el contrario, el alcohol debe ser restringido completamente por su carácter tóxico y es conveniente evitar las carnes rojas como la ternera y el cerdo. También hay que limitar los productos ultraprocesados, puesto que la mayoría de ellos contienen azúcares libres y/o edulcorantes. De hecho, cada vez hay más evidencia de que el consumo de edulcorantes no es inocuo.