Los helados, lejos de ser un capricho, pueden convertirse en algo muy saludable. Recientes estudios han demostrado que aportan diversos beneficios nutricionales, ya que son una fuente rica en calcio y vitaminas como la A, D y B12, esenciales para el sistema inmunitario, la salud ósea y el bienestar general. ...
Los helados, lejos de ser un capricho, pueden convertirse en algo muy saludable. Recientes estudios han demostrado que aportan diversos beneficios nutricionales, ya que son una fuente rica en calcio y vitaminas como la A, D y B12, esenciales para el sistema inmunitario, la salud ósea y el bienestar general. Además, el acto de comer un helado, así como su textura y su sabor placenteros estimulan la liberación de seratonina y dopamina, las llamadas hormonas de la felicidad.
Si a todo ello, se le añada la propuesta de hacer una actividad junto a tus hijos que resulte educativa y divertida, el plan de hacer helados caseros se convierte en algo perfecto. A nivel nutricional es mucho mejor, ya que al prepararlos en casa no contienen conservantes ni aditivos añadidos, permite incorporar fruta fresca de temporada y controlar la cantidad de azúcar que se le añade.
Serán helados creados por tus hijos, con la preferencia de sus gustos o aprovechando la fruta que tienes en la nevera, los yogures que están a punto de caducar o los ingredientes más inesperados. ¿Quién sabe?, quizás inventáis una propuesta nueva.
Para facilitarte la labor, y sin necesidad de usar heladeras u otros artilugios, existen diferentes moldes adaptados a todos los gustos y tamaños, como los de Lékué, con los que podrás hacer fácilmente desde los polos más clásicos hasta las creaciones más atrevidas.
Así por ejemplo los moldes apilables de Lékué son perfectos para ahorran mucho espacio en el congelador, además de ofrecer un desmoldado fácil. Perfectos para hacer helados con una base de fruta, yogures o zumos naturales, con los ingredientes que más desees.
Si eres de los que prefiere los helados más cremosos, Lékué también cuenta con moldes pensados para esos polos con cobertura crujiente pero con un interior suave. Añade plátano maduro, vainilla o leche vegetal. Tú eliges el sabor preferido.
Para los clásicos helados de hielo, Lékué también cuenta con moldes para ellos. Son moldes con formas divertidas, más parecidas al Calipo de toda la vida, que te permiten preparar recetas de helados a base de zumos o frutas trituradas, y tomártelo como los comprados en tienda.
Pero si lo tuyo es la creatividad y quieres sorprender, no solo a tus hijos, sino también a tus invitados, Lékué cuenta con un kit de frutas tropicales heladas. Son moldes en forma de sandía y piña, que bien puedes rellenar con estas ricas frutas o sorprender con su forma pero con un sabor que no te esperas.
Sin duda, una idea refrescante, divertida y muy sabrosa, que te permitirá comer saludable en verano, al tiempo que disfrutas de un rato distendido con tus hijos.