Es verano Calum (Paul Mescal) es un hombre divorciado, que, en apariencia, se muestra feliz de poder pasar tiempo con su hija Shopie (Francesca Coiro). Sin embargo, tras esa sonrisa complaciente, se esconde un padre sumergido en una profunda tristeza, roto de dolor por dentro, pero que intenta disimular sus ...
Es verano Calum (Paul Mescal) es un hombre divorciado, que, en apariencia, se muestra feliz de poder pasar tiempo con su hija Shopie (Francesca Coiro). Sin embargo, tras esa sonrisa complaciente, se esconde un padre sumergido en una profunda tristeza, roto de dolor por dentro, pero que intenta disimular sus sentimientos para que su pequeña no se dé cuenta. Con una semana por delante y mil y un planes por hacer, padre e hija se preparan para disfrutar de unos días de vacaciones en un hotel de Turquía. A ojos de Shopie nada puede salir mal, está emocionada y feliz por los días que están por llegar: comerán helado, se bañarán en la piscina, jugarán, compartirán confesiones, bailarán, se reirán, irán de excursión… Calum hará todo lo posible porque le quede un bonito recuerdo e inmortalizará cada momento con su cámara de vídeo en VHS. Ella también se encargará de grabar y de contar con gracia y simpatía lo que está viviendo. Nosotras como espectadores podemos invadir su privacidad y formar parte de su viaje personal, ya que aunque solo es una semana nos da tiempo de ver el crecimiento de los personajes en ella. Vemos a una niña que se encuentra en la preadolescencia, que se da cuenta de que su padre no es tan feliz como intenta demostrar en un principio y que después de esa semana cambiará todo, por lo que tiene que aprovechar y exprimir el tiempo al máximo con él. Su padre se encargará de que estos días sean muy especiales, preparará con mimo cada plan y estará pendiente de ella continuamente. Aunque también es consciente de que a medida que pasan los días las vacaciones llegarán a su fin y tendrá que separarse de su hija. Pero esto no será un impedimento para complacerla en (casi) lo que haga falta. En algunas de las escenas estará ausente y de bajón e intentará disimular para que ella no lo perciba.
Las imágenes en movimiento grabadas por los propios protagonistas, los visionados de los vídeos en el televisor, los primerísimos primeros planos, los reflejos de sus caras y expresiones sobre distintas superficies y los planos de detalle nos servirán para conectar de una forma más íntima con los personajes, que nos muestran su lado más humano y humilde sin miedo a ser descubiertos. Estas escenas se entremezclan con un baile en claro oscuro en el que la Shopie adulta (Celia Rowlson-Hall) poco a poco se va despidiendo de su padre Calum al revisar las grabaciones y obsérvalas con cierta distancia (ya que han pasado 20 años desde su grabación) y con otra mirada. Lo que antes parecía perfecto, ahora parece no serlo tanto porque a veces la realidad no es tan bonita como la pintan o como la queremos ver o recordar. Shopie comprende que para avanzar y seguir adelante debe soltar el peso, el dolor y la tristeza que la invaden, dejando los idealismos a un lado y mirando con esperanza el futuro.
Esta película, dirigida por Charlote Wells y disponible en Movistar Plus+ y Amazon Prime Video, nos envuelve con su nostalgia, melancolía y dramatismo desde que le damos al play, pero al mismo tiempo en su conjunto resulta gratificante, ya que vemos la relación entre una hija y su padre desde el lado más íntimo y cercano que se puede hacer. A pesar de los problemas externos y del contexto que los rodea, 'Aftersun' es tan bien un homenaje a la infancia, a las vivencias pasadas y compartidas y, aunque la vida siga su curso, los recuerdos continúan prevaleciendo en nuestra memoria. Otros se perderán por el camino, pero no por ello desaparecerá nuestra identidad.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen de portada de la película 'Aftersun' extraída de la página web de Movistar Plus+.