Los gatos han acompañado al ser humano durante miles de años y, según la organización especializada en biodiversidad y medioambiente The Ecology Global Network, en la actualidad se estima que existen entre 600 y 1.000 millones de gatos en todo el mundo. Estos felinos son una de las mascotas que más ...
Los gatos han acompañado al ser humano durante miles de años y, según la organización especializada en biodiversidad y medioambiente The Ecology Global Network, en la actualidad se estima que existen entre 600 y 1.000 millones de gatos en todo el mundo.
Estos felinos son una de las mascotas que más reacciones alérgicas provocan a los miembros de una familia y es por ello por lo que muchas personas renuncian a la posibilidad de tener una mascota.
Hay muchos mitos y conceptos erróneos relacionados con las alergias a los gatos y muchas personas que la sufren no entienden completamente la causa real. Al contrario de lo que todo el mundo cree, el pelo de los gatos no es el verdadero culpable de estas reacciones alérgicas: el problema se encuentra en ciertas proteínas presentes en su piel, saliva o, incluso, orina.
Cuando la mayoría de las personas tienen una reacción alérgica a los gatos, generalmente responden a un alérgeno en particular conocido como Fel d 1 y representa hasta el 95% de la sensibilización alérgica humana a los gatos. Esta se produce principalmente en las glándulas salivales de los gatos.
Éstos transfieren su Fel d 1 salival a su pelaje mediante el acicalamiento, y este alérgeno se libera al ambiente adherido al pelo y descamaciones (caspa) que se desprenden del gato.
Al respecto, desde Purina Pro Plan® explican algunas curiosidades y mitos sobre las alergias a los gatos que quizás no conocías:
En definitiva, conocer mejor las verdaderas causas de las alergias a los gatos nos permite romper mitos y tomar decisiones más informadas, sin renunciar al vínculo tan especial que podemos tener con estos animales. Gracias a la ciencia y a la divulgación, es posible convivir con un gato incluso si somos alérgicos, siempre que adoptemos medidas adecuadas y contemos con el asesoramiento de expertos.
Ningún amante de los animales debería tener que elegir entre su bienestar y la compañía de un gato: entender, prevenir y convivir son las claves para una relación saludable, feliz y duradera.