Vivimos en una época en la que todo tiene que tener un propósito. Si haces ejercicio, que sea para moldear el cuerpo. Si cocinas, que sea saludable y digno de Instagram. Si lees, que sea para aprender algo útil. Y si haces un curso, que sea para sumar puntos al ...
Vivimos en una época en la que todo tiene que tener un propósito. Si haces ejercicio, que sea para moldear el cuerpo. Si cocinas, que sea saludable y digno de Instagram. Si lees, que sea para aprender algo útil. Y si haces un curso, que sea para sumar puntos al currículum. Pero… ¿qué pasa con las cosas que simplemente te hacen feliz?
En un mundo que nos empuja a rendir, tener un hobby es casi un acto de rebeldía. Es decirle al reloj, al rendimiento y a las expectativas: "aquí, mando yo". Para muchas mujeres, es también un acto de recuperación. Recuperar el derecho a disfrutar sin culpa. A ocupar el tiempo por placer y no por obligación.
Un hobby te permite:
Tu hobby puede ser cualquier cosa que te conecte contigo:
Lo importante no es ser buena. Es ser feliz mientras lo haces. Porque en ese rato, lo único que importa es lo que sientes tú. No se trata de rendir. Se trata de estar.
Aunque no tenga una utilidad visible, un hobby activa zonas del cerebro relacionadas con la creatividad, la calma y la concentración. Y te regala algo que escasea en el día a día: placer sin propósito.
Ese espacio personal, sin negociaciones ni justificaciones, puede convertirse en el momento más valioso de tu semana.
Muchas mujeres se dan permiso para tener hobbies después de los 40, cuando ya han cumplido con todo lo que se esperaba de ellas. Pero no hace falta esperar tanto. Puedes empezar hoy:
No hace falta ser experta. Solo necesitas darte ese lugar.
Volver a tener un hobby no es una frivolidad. Es una forma de cuidar tu salud emocional, de recordarte que mereces tiempo para ti, y de reconectar con lo que te hace bien.
Porque no todo lo que haces tiene que servir para alguien más. A veces, lo más valioso que puedes hacer… es algo que no sirve para nada. Y justo ahí, está el verdadero sentido.