El eucalipto se denomina botánicamente Eucalyptus globulus y es originario de Australia. Se introdujo en Europa a finales del siglo XIX para sanear las zonas pantanosas y ahora hay muchos ecologistas que se quejan de que ha ocupado (y destruido) los ecosistemas por alterar la flora autóctona. En fitoterapia se ...
El eucalipto se denomina botánicamente Eucalyptus globulus y es originario de Australia. Se introdujo en Europa a finales del siglo XIX para sanear las zonas pantanosas y ahora hay muchos ecologistas que se quejan de que ha ocupado (y destruido) los ecosistemas por alterar la flora autóctona. En fitoterapia se usan las hojas por sus propiedades como antiséptico de las vías respiratorias.
En la composición química del eucalipto destacaría la presencia de principios activos que se considera que son los responsables de sus propiedades. Destacarían:
-Aceite esencial cuyo componente principal es el eucaliptol, mucolítico (que fluidifica las secreciones pulmonares favoreciendo su expulsión), antiséptico y expectorante.
-Polifenoles (fundamentalmente flavonoides como el rutósido).
-Ácidos fenólicos.
-Terpenoides con propiedades antiinflamatorias.
-Derivados cetónicos con propiedades antioxidantes.
Entre las recomendaciones que aportan los especialistas destacarían:
1-Se considera que las hojas de este árbol presentarían propiedades expectorantes, mucolíticas, balsámicas, antisépticas, antioxidantes y antiinflamatorias. Aparecería indicado para infecciones de vías respiratorias, congestión nasal, mucosidad excesiva, sinusitis, laringitis, bronquitis benignas, algunas alergias, dolores reumáticos, heridas e hiperglucemia. En España se ha autorizado su uso para mejorar las afecciones respiratorias (garganta, nariz, senos nasales, bronquios, afecciones agudas de los bronquios y gripe) sin que el eucalipto pueda sustituir, en ningún caso, el tratamiento pautado por el médico.
2-Se han producido efectos negativos en algunos consumidores que se manifiestan en forma de náuseas, vómitos o depresión respiratoria, por ejemplo. No se recomienda su utilización por vía oral durante embarazo y lactancia ni realizar inhalaciones directas en niños menores de 3 años.
3-Se indicaría su consumo en infusión (máximo tres tazas al día), inhalaciones de vapor para limpiar la nariz, en cápsulas (como descongestivo) y en jarabe o caramelos (para aliviar la tos), entre otras.
4-Se ha comercializado sólo o con otros compuestos en preparados en los que se potencia la actividad de todos los componentes. La combinación del aceite esencial de eucalipto, mentol y alcanfor aumentaría la efectividad de la mezcla en las afecciones respiratorias.
5-Sea cual sea la vía de administración, el aceite esencial se elimina en gran parte por vía pulmonar, lo que justificaría su interés en el caso de infecciones rinofaríngeas y del tracto broncopulmonar.
6-Consulta al médico y sigue sus indicaciones para evitar los efectos cruzados entre la medicina tradicional y la fitoterapia. Piensa que si su uso te ayuda a recuperarte es porque sus componentes son activos y no deben ser consumidos como si fuesen totalmente inocuos. Es imprescindible realizar un consumo racional, pues sus efectos excesivos o innecesarios pueden causar daños al organismo.