Los especialistas señalan que, para frenar la caída de pelo en mujeres, el tratamiento dependerá del tipo de caída que se presenta y de las circunstancias específicas de cada caso. Para caídas reaccionales, se aconseja utilizar suplementos nutricionales, utilizar minoxidil (por vía oral y/o tópica) y aplicar mesoterapia con plasma ...
Los especialistas señalan que, para frenar la caída de pelo en mujeres, el tratamiento dependerá del tipo de caída que se presenta y de las circunstancias específicas de cada caso. Para caídas reaccionales, se aconseja utilizar suplementos nutricionales, utilizar minoxidil (por vía oral y/o tópica) y aplicar mesoterapia con plasma rico en plaquetas. Para alopecias androgenéticas o alopecia areata, los tratamientos deben ser seleccionados de forma individual. De manera general, suelen utilizarse:
1-Fototerapia con luces LED. Suele recomendarse para caída capilar que está siendo tratada por vía tópica y oral. Tiene efecto antiinflamatorio, ayuda a eliminar toxinas y favorece el crecimiento del cabello.
2-Mesoterapia. Consiste en la infiltración de principios activos específicos en el cuero cabelludo.
3-Plasma rico en plaquetas. Resulta adecuado para la regeneración, estimulación y crecimiento capilar.
4-Radiofrecuencia capilar. Útil para mantener el cabello sano y prevenir la caída porque induce estimulación celular en la raíz del pelo.
Para detener o prevenir la caída del cabello, los especialistas aportan una serie de recomendaciones que puedes utilizar a diario entre los que destacarían:
1-Cepillar el pelo. Estimula la circulación sanguínea al masajear el cuero cabelludo.
2-Cuidarse correctamente. Seguir una dieta adecuada, dormir y tomarse la vida con calma.
3-Disfrutar de una buena alimentación. Una dieta sana y equilibrada garantiza el aporte correcto y completo de nutrientes imprescindibles para la formación de queratina. La carencia de hierro, zinc, cobre, cisteína y ácido fólico, por ejemplo, perjudican la salud del cabello. Incluir alimentos ricos en vitaminas del grupo B (B6, B12 y B7, especialmente), vitamina A y minerales (como el hierro o el zinc) facilita el crecimiento y la reparación del pelo ayudando a mantener en buen estado las glándulas sebáceas que rodean los folículos pilosos. Comer nueces, cebollas, zanahorias, espinacas, soja, huevos, lentejas, pescado, levadura de cerveza o germen de trigo, mejorará tu salud capilar.
4-Exfoliar el cuero cabelludo. Ayuda a eliminar residuos y células muertas y favorece la oxigenación.
5-Lavar el pelo cuando está sucio. Los residuos acumulados provocan que el anclaje al cuero cabelludo sea más débil y se desprenda con mayor facilidad. La frecuencia de lavado o la utilización de champús no modifican la caída de pelo siendo necesario lavarlo con la frecuencia que precise cada persona. Aunque observemos que al lavarlo se cae, la cantidad global, sería la misma independientemente de la frecuencia del lavado.
6-Usar productos adaptados al tipo de pelo. Un champú inadecuado que altere el pH del cuero cabelludo puede provocar dermatitis seborreicas (caracterizadas por la elevada cantidad de grasa). Esta situación alterará el pelo porque la glándula sebácea consume sangre y nutrientes que no llegan al folículo piloso, lo que genera que el pelo reduzca su tamaño, sea más débil y pueda terminar cayéndose por falta de nutrición y oxígeno.
7-Utilizar con cuidado planchas y secadores de pelo. Se deben evitar los tirones porque pueden provocar desprendimientos de la fibra capilar.