El verano no es solo la época de las vacaciones, sino también representa un momento ideal para quienes desean buscar el embarazo. Los niveles de estrés disminuyen, el ritmo de vida se ralentiza y aumenten las horas de descanso, factores con un impacto positivo en la salud general, así como ...
El verano no es solo la época de las vacaciones, sino también representa un momento ideal para quienes desean buscar el embarazo. Los niveles de estrés disminuyen, el ritmo de vida se ralentiza y aumenten las horas de descanso, factores con un impacto positivo en la salud general, así como en la capacidad reproductiva.
De hecho, tanto las concepciones naturales y como también los resultados de técnicas de reproducción asistida aumentan en la época estival, como cuenta a EsVivir la doctora Xinxin Lin, ginecóloga de Ginefiv Barcelona. "Por ejemplo, hay estudios realizados en Estados Unidos dónde se ha visto que las tasas más elevadas de embarazo se dan durante los meses de verano y principio de otoño y, por el contrario, las más bajas tras el invierno cuando empieza la primavera", asegura.
¿Somos más fértiles en verano, entonces? "Correcto, de cierta manera podemos decirlo", afirma la especialista. Aunque matiza que hay muchos factores sociales y culturales que también influyen en ello (vacaciones, aumento del número de bodas, etc.).
Factores que ayudan al embarazo
En cualquier caso, considera que se trata de un momento especialmente bueno para buscar embarazo por diversas razones. En primer lugar, "mucha gente tiene vacaciones, por lo que eso afecta en la reducción del estrés y en tener más tiempo (y ganas) para tener relaciones sexuales". Además, el hecho de estar de vacaciones normalmente aumenta las horas de sueño. "Durante el sueño sintetizamos melatonina, una hormona que ha demostrado que aparte de intervenir en el ritmo circadiano también actúa como antioxidante en el líquido folicular", esgrime.
Concretamente, el sueño juega un papel fundamental en la regulación de funciones y mecanismos hormonales implicados en el ciclo menstrual, la ovulación e incluso en la implantación embrionaria. Sin embargo, según el X Estudio "Conocimientos y hábitos de la fertilidad de las mujeres" de Ginefiv, más del 65% de las mujeres duerme menos de ocho horas diarias.Y cuando cuando el sueño se altera (por estrés, cambios de horario o falta de calidad) también puede verse comprometido el equilibrio hormonal necesario para la concepción.
En segundo lugar, continúa la experta, "en España aumenta la exposición a la luz solar, cosa que aumenta los niveles de vitamina D, que es esencial para el buen funcionamiento ovárico y también interviene en la implantación embrionaria".
En cuanto a los tratamientos de reproducción asistida,agrega la ginecóloga de Ginefiv Barcelona "hay estudios que han observado que las transferencias embrionarias realizadas con ovocitos recuperados durante los meses estivales daban mejores resultados (hasta un 30% más) que aquellos embriones que provenían de ovocitos recuperados en invierno". "Así que podríamos incluso animar a nuestros pacientes a realizar sus tratamientos durante este periodo", concluye.