El ácido hialurónico está presente de forma natural en nuestro organismo, especialmente en la piel y en las articulaciones. Con el paso del tiempo, las células reducen su capacidad de producirlo, lo que provoca pérdida de volumen, elasticidad, luminosidad y firmeza. Como resultado, la piel se vuelve más seca, fina ...
El ácido hialurónico está presente de forma natural en nuestro organismo, especialmente en la piel y en las articulaciones. Con el paso del tiempo, las células reducen su capacidad de producirlo, lo que provoca pérdida de volumen, elasticidad, luminosidad y firmeza. Como resultado, la piel se vuelve más seca, fina y aparecen arrugas visibles.
Clínica Menorca, referente en medicina estética, recuerda que la seguridad y los resultados naturales deben primar siempre sobre las modas. El ácido hialurónico es un aliado versátil y eficaz, pero debe utilizarse de forma responsable, con asesoramiento profesional y como parte de un estilo de vida saludable. La Dra. Andrea Marroquín, médico estético de Clínica Menorca nos explica por qué el ácido hialurónico está en auge.
El atractivo del AH reside en su capacidad para retener hasta 1000 veces su peso en agua, lo que lo convierte en un hidratante y antiedad excepcional. Entre sus beneficios más destacados se encuentran:
Mejora de la elasticidad de la piel.
Atenuación de líneas finas.
Estimulación ligera de la producción de colágeno.
Aporte de luminosidad y aspecto más terso.
Hoy en día, el ácido hialurónico está presente en sérums, cremas, limpiadores e incluso champús. En cosmética se combina habitualmente en dos formas:
De alto peso molecular, que actúa en la superficie formando una película hidratante y mejorando la textura.
De bajo peso molecular, capaz de penetrar más profundamente, ayudando a mejorar la elasticidad y estimular el colágeno.
En tratamientos inyectables, el ácido hialurónico ofrece resultados naturales, inmediatos y reversibles, ya que puede eliminarse mediante hialuronidasa en caso necesario. Cada vez más pacientes lo solicitan con un enfoque preventivo, buscando un aspecto cuidado y saludable sin perder naturalidad.
Actualmente se trabaja con una visión global: restaurar la piel, estimular colágeno y mantener la esencia de cada rostro. Esta tendencia responde a la llamada "estética silenciosa", que apuesta por la discreción y los resultados armónicos.
La popularidad del ácido hialurónico también está impulsada por redes sociales e influencers, que lo presentan como sinónimo de autocuidado y tendencia. Sin embargo, los especialistas recuerdan que no todos los productos son adecuados para todas las pieles y que las infiltraciones deben realizarse exclusivamente por médicos estéticos.
No todos los AH son iguales. En medicina estética se distinguen principalmente dos tipos:
Ácido hialurónico reticulado: más denso y duradero, se utiliza para aportar volumen en labios, pómulos o mentón, rinomodelación o arrugas profundas. Su efecto puede durar entre 6 y 18 meses.
Ácido hialurónico no reticulado: se emplea en mesoterapia para hidratar en profundidad, mejorar la luminosidad y la textura. Recomendado a partir de los 20-25 años como tratamiento preventivo o tras periodos de estrés, exposición solar o sequedad.
El tiempo de reabsorción varía según el tipo de AH, la zona tratada y el metabolismo del paciente. En líneas generales:
Reticulados: 12-18 meses.
Más ligeros: 6-9 meses.
Áreas poco móviles (pómulos, mentón): mayor duración.
Zonas dinámicas (labios, surcos): menor duración.
El estilo de vida, la genética y el metabolismo influyen de forma directa en la persistencia de los resultados.
El ácido hialurónico deja siempre una huella estética, que debe ser positiva. Sin embargo, el exceso de producto, técnicas inadecuadas o la elección de productos de baja calidad pueden generar irregularidades o fibrosis.
La apariencia de "cara hinchada" suele deberse a la sobredosificación en zonas como labios, pómulos o mandíbula, a técnicas mal aplicadas o incluso a la retención de líquidos. Por ello, la clave está en la moderación, la elección correcta del producto y la experiencia del profesional.
Más información en: clinicamenorca.com