Dicen que los fotógrafos, al igual que los periodistas, son portadores de historias, y de esto David Bailey sabe un poco. Se crio y creció durante la posguerra en las calles de East End, en Londres, en las que tomó contacto con su alrededor y comenzó a realizar sus primeros ...
Dicen que los fotógrafos, al igual que los periodistas, son portadores de historias, y de esto David Bailey sabe un poco. Se crio y creció durante la posguerra en las calles de East End, en Londres, en las que tomó contacto con su alrededor y comenzó a realizar sus primeros pinitos con la cámara. A pesar de que vivía en un barrio humilde, esto no fue un impedimento para poder fotografiar y revelar sus imágenes. Su padre trabajaba cortando patrones para Poliakoff, por lo que la moda y el estilo estaban en sus genes, y esto le sirvió para convertirse en el ayudante del fotógrafo de moda, John French, que a pesar de ser todavía joven e inexperto demostró su valía, energía y capacidad de superación para capturar la expresividad y emoción de la figura que tenía delante. La música era otra de sus pasiones, ya que además de fotógrafo, también era trompetista, y esta combinación le servirá para sacarle todo el potencial a los retratos de músicos y a las portadas de los discos. Los viajes también llamaban su atención y era otra manera de expresar esa creatividad que tanto necesitaba sacar a la luz.
A lo largo de su carrera fue cosechando éxitos, siendo una figura destacada para la revista 'Vogue', arriesgaba de forma natural y controlada con los posados mostrando la fluidez y llamando la atención del espectador, capturaba la fuerza de la composición y el movimiento, sorprendía con la fotografía de retrato a través de la 'Box of pin-ups', un proyecto revolucionario que consistía en realizar fotos de primer plano de artistas y personalidades destacadas de la estampa londinense. Estaba compuesto por una treinta seis personas, en las que se veía con total precisión y bajo un comprimido encuadre, que abarcaba desde la cabeza hasta los hombros de los protagonistas, que posaban bajo un fondo blanco e iluminado, y que juntas componían un carrusel de imágenes. El mundo del arte, del diseño y del cine estaba muy presente en su obra y a lo largo de su carrera tuvo muchas musas que le inspiraron y así lo demuestra en la exposición que nos concierne, que no solo quedan reflejadas por la figura femenina, sino que existen influencias de otros fotógrafos coetáneos o anteriores en lo que respecta a los gestos y a los fondos, así como también en la manera de componer tomando como referencia el mundo del arte y del cine. Sentía especial admiración por artistas como Pablo Picasso o Salvador Dalí y por los directores de cine Federico Fellini o Luis Buñuel.
A día hoy este fotógrafo británico continúa en activo y en la parte final de la exposición se profundiza en la faceta de retratista, en la que se pueden admirar un conjunto de imágenes realizadas a personalidades destacadas: la del músico Bob Dylan, la del actor Johnny Depp, la del bailador de flamenco Joaquín Cortés, el escultor Eduardo Chillida, la modelo Kate Moss o de la realeza a través de la figura de Isabel II de Inglaterra. En ella se puede ver como la reina abandona su expresión más seria y apuesta por una más cercana y distendida. En este espacio existe una vitrina en la que el público puede adentrarse en el taller del artista, ver algunos de los artículos que lo decoran y que de algún modo están conectados con su obra (máscaras, libros, pinturas, relojes, cámaras antiguas, animales disecados, etc.). Asimismo, se exhiben ejemplares de la revista de moda y estilo 'Ritz', producida en colaboración con el ilustrador David Litchfield, con la que David Bailey continúo explorando la técnica del retrato.
Quedan pocos días para que la exposición 'David Bailey's Changing Fashion' llegue a su fin, previsto para el 14 de septiembre. Hasta entonces se puede visitar, de lunes a viernes, de 10:00 a 21:00 horas, mientras que los sábados y domingos permanecerá abierta de 11:00 a 21:00 horas, pudiendo acudir de forma gratuita y libre o reservando la visita guiada, que tiene un coste de 5 euros. Se encuentra en el Muelle de Batería de A Coruña y está incluida dentro de la programación de la Fundación Marta Ortega Pérez (MOP).
FOTO PRINCIPAL.: Acceso a la exposición de 'David Bailey's Changing Fashion' en A Coruña.